inicio | contacto | buscador | imprimir   
 
· Presentación
· Trayectoria
· Artículos y notas
· Newsletter (español)
· Newsletter (english)
· Radar Internacional
· Tesis de posgrado
· Programas de clase
· Sitios recomendados

Publicaciones
· Las crisis en el multilateralismo y en los acuerdos regionales
· Argentina y Brasil en
el sistema de relaciones internacionales
· Momentos y Perspectivas


  Félix Peña

ARTÍCULOS Y NOTAS DE PRENSA
2021 | 2020 | 2019 | 2018 | 2017 | 2016 | 2015 | 2014 | 2013
2012 | 2011 | 2010 | 2009 | 2008 | 2007 | 2006 | 2005 | 2004
2003 | 2002 | 2001 | 2000 | 1999 | 1998 | 1997 | 1996 | 1995
1994 | 1993 | 1992 | 1991 | 1990 a 1968
  Revista América Economía | 28 de Diciembre de 2009
El camino que conduce a Madrid

 

La Cumbre euro-latinoamericana debería significar por hojas de ruta que permitan traducir objetivos en realidades.


Una nueva Cumbre euro-latinoamericana tendrá lugar en Madrid el próximo 18 de mayo. Como en anteriores oportunidades surge la pregunta sobre qué resultados pueden esperarse de un evento que por su alto nivel político tendrá fuerte visibilidad pública. Los riesgos de que no trasciendan el plano de una diplomacia de efectos especiales, son una vez más relativamente grandes.

De ahí que parece necesario lograr que en el camino que conduce a Madrid se generen ideas orientadas a renovar la relación bi-regional transatlántica, tanto en su contenido como en sus métodos de trabajo. Los empresarios y sus instituciones pueden mucho aportar al respecto.

El tema central de la agenda de la Cumbre está bien concebido. Correctamente encarado, estaría a la altura de los desafíos que la nueva realidad internacional plantea a ambas regiones, más allá de notorias asimetrías que entre ellas existen. Coloca la cuestión de la innovación y la tecnología en la perspectiva del desarrollo sustentable y de la cohesión social. Y al privilegiar tal perspectiva retoma un eje temático central en la relación bi-regional. Implica interrogarse sobre lo que los países de ambas regiones pueden hacer juntos para mejorar sus condiciones de competitividad en una competencia económica global en la que la dinámica de grandes economías asiáticas marcará el paso. En particular, implica acordar hojas de ruta compartidas si no por todos, al menos por países relevantes del espacio transatlántico dispuestos a desempeñar un papel protagónico a escala global.

La cooperación bi-regional en torno a la innovación y la tecnología requieren, por cierto, incentivos y financiamiento de los gobiernos y de la propia Unión Europea. Pero requiere, asimismo, de la activa participación de los protagonistas principales de la innovación y del desarrollo tecnológico, tanto del sector público como del privado. Tendrá que traducirse en inversiones y en un denso tejido de todo tipo de redes transnacionales. Tamaña movilización de energías sólo se producirá en la escala necesaria, si es que las señales que surjan de Madrid son nítidas y si las hojas de ruta creíbles.

Un dato interesante para el camino que conduce a la Cumbre, es el documento de estrategia con respecto a América Latina y el Caribe (ALC), que la Comisión Europea presentara el 30 de septiembre pasado al Consejo y al Parlamento. Abre ventanas a una visión renovadora de las relaciones bi-regionales. Implica un reconocimiento tácito de los resultados insuficientes obtenidos por la estrategia desarrollada en los últimos años. Es interesante observar que el planteamiento de la Comisión parece tomar cierta distancia con respecto a la negociación de acuerdos preferenciales bi-regionales, al menos como principal instrumento de la relación con ALC. Pone el acento en nuevas cuestiones de la agenda bi-regional, que reflejan las de la agenda global y que no necesariamente requieren acuerdos preferenciales compatibles con el artículo XXIV del GATT, es decir que sean OMC-plus.

Pero por sobre todo esta Cumbre debería significar por sus resultados concretos, es decir por hojas de ruta que permitan traducir objetivos en realidades, que al actuar juntas ambas regiones reconocen la necesidad de afirmar la idea estratégica de fortalecer el regionalismo como forma de asegurar pautas razonables de gobernabilidad global.

Es un planteamiento que debería partir del reconocimiento de que la gobernabilidad regional, requiere liderazgos colectivos ejercidos a través del papel protagónico de los propios países latinoamericanos. Ello es particularmente necesario en el caso de los países del espacio geográfico sudamericano, que es donde se ha podido observar recientemente el surgimiento de fuerzas que por momentos impulsan hacia la fragmentación. Tal reconocimiento, a su vez, implica fortalecer la institucionalización de una cooperación latinoamericana, basada en un tejido de reglas comunes que efectivamente se apliquen.

Y es ella precisamente una institucionalización que puede ser impulsada por acciones que desarrollen la Unión Europea y sus países miembros en el marco de un nuevo planteamiento estratégico. Colocada en tal perspectiva, sería conveniente una acción que implique apoyarse en la alianza estratégica UE-Brasil para retomar en forma activa las relaciones con el Mercosur utilizando plenamente el potencial del Tratado-marco UE-Mercosur firmado en Madrid en 1995, sin perjuicio de procurar concluir la negociación comercial preferencial pendiente.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


Suscríbase al newsletter para recibir mensualmente un email con
los últimos artículos publicados en este sitio.


 

Regresar a la página anterior | Top de la página | Imprimir artículo

 
Diseño y producción: Rodrigo Silvosa