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  Félix Peña

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  Diario El Cronista | 3 de diciembre de 2008

El Mercosur en el nuevo escenario internacional


Sería un error aspirar al desarrollo futuro del Mercosur sin tomar en cuenta los cambios operados en el mundo y en la región. Ellos se han acentuado en los últimos meses y continuarán profundizándose.

El de hoy es un mundo multipolar que, por su diversidad, ofrece múltiples opciones a todo país que tenga una estrategia de inserción internacional. En tal perspectiva, se suele afirmar que el Mercosur ha quedado chico. No sólo en el caso del Brasil. De allí la creciente demanda de flexibilizar sus compromisos a fin de ganar en libertad de maniobra.

A su vez el contexto sudamericano se ha vuelto más denso, diverso y dinámico. Los factores de convergencia coexisten con fuerzas profundas que impulsan a la fragmentación. La gobernabilidad del espacio regional es hoy una cuestión prioritaria. Revaloriza al Mercosur como un núcleo duro de paz y estabilidad política en América del Sur, que se asienta sobre la solidez de la relación entre Argentina y Brasil.

La insatisfacción sobre el estado actual del Mercosur es ya evidente. Se traduce en comportamientos funcionales a escenarios que no parecen contribuir ni a resolver los problemas existentes, ni a plantear opciones funcionales a la preservación de su valor político y económico. Una es la del "status-quo".

Consiste en mantener cierta inercia en su funcionamiento, sin que se adopten compromisos que sean efectivos y eficaces, y combinado con una retórica que está perdiendo credibilidad en sus destinatarios, sean ellos ciudadanos, inversores o terceros países. Otra es la del "retroceso explícito". Implica transformar la unión aduanera en una zona de libre comercio. Requiere renegociar el tratado fundacional. Tiene obvios riesgos políticos. Y la tercera es la del "vaciamiento".

Consiste en generar mecanismos de trabajo paralelos a su ámbito actual. Sea por canales bilaterales entre sus países miembros o en las negociaciones -eventualmente no preferenciales- con terceros países o bloques. Sea diluyendo su acción en nuevos ámbitos institucionales de alcance más amplio.

Hay margen, sin embargo, para fortalecer el Mercosur adaptándolo a las nuevas realidades internacionales. Implica trabajar simultáneamente en tres frentes, en base a los activos ya acumulados.

Uno es el de la articulación política y estratégica entre sus socios. Es lo que permite visualizar al Mercosur como un bien público funcional a la gobernabilidad del espacio sudamericano. Requiere complementar su acción con la de la UNASUR.

El segundo es el de la preferencia económica. Su solidez tiene impacto directo en los flujos de comercio e inversión entre los socios, permitiendo generar empleo y articular los sistemas productivos. Es la base de la plataforma para competir y negociar en el plano regional y global. Y es la que se supone que debe generar la percepción de ganancias mutuas entre los socios. En ella reside una de las claves de la eficacia del proyecto Mercosur y de su legitimidad social. De hecho se ha deteriorado en su calidad y efectos. Requiere entonces de una urgente re-ingeniería.

Y el tercer frente es el de los mecanismos de concertación de voluntades nacionales en torno a una visión común. Es lo que permite definir hojas de ruta creíbles y producir reglas de juego que penetren en la realidad. También en este plano las insuficiencias y deficiencias son notorias. Nadie cumple la función de facilitar la articulación de intereses nacionales diversos. Y el que cada socio pueda determinar que es lo que puede o no cumplir en relación a las reglas libremente pactadas, es algo que conspira contra la posibilidad de un trabajo conjunto mutuamente beneficioso.

Para poner al Mercosur a tono con nuevas realidades, se requieren instrumentos que concilien demandas de flexibilidad con disciplinas colectivas. Significa introducir criterios de geometría variable, múltiples velocidades y aproximaciones diferenciadas según sean las cuestiones a abordar.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


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