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  Félix Peña

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 Revista Archivos del Presente | Octubre-Noviembre de 2006

Dilemas del Mercosur de cinco


¿Es que la ampliación del Mercosur, con la adhesión de Venezuela, podrá tener efectos sobre su identidad, eficacia y atractividad como proceso de integración profunda?

Puede ser una pregunta más relevante aún, si otros países latinoamericanos se incorporaran como miembros plenos del Mercosur.

Para responder, se precisarán primero hechos relacionados con la ampliación del Mercosur y con sus impactos. Luego, se examinarán posibles efectos de la incorporación de Venezuela sobre la identidad, eficacia y atractividad del Mercosur.

La ampliación del Mercosur y sus impactos

Desde su inicio, el Mercosur dejó abierta la puerta a la adhesión de otros países. Esto es, a su incorporación como socios plenos. Debían ser miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). El artículo 20 del Tratado de Asunción (1991) así lo previó.

Asimismo, el Mercosur celebró acuerdos de asociación con países de la ALADI, comenzando por Chile y luego Bolivia. Son acuerdos de complementación económica con compromisos de liberación comercial. El asociado tiene un status distinto al del miembro pleno. Le permite participar de las Cumbres del Mercosur. Incluso, una Declaración Conjunta de los Presidentes de miembros plenos y de asociados, se firma por separado a la de los miembros plenos.

Venezuela ha sido el primer país de la ALADI que activó la posibilidad de solicitar la adhesión como miembro pleno del Mercosur. Un detonante fue la decisión del Presidente Chávez de desvincular su país de la Comunidad Andina de Naciones.

El proceso de adhesión se desarrolló con una rapidez superior a la imaginada. Culminó en Caracas, el 4 de julio pasado con la firma del Protocolo de Adhesión.

En cuanto a los impactos de la incorporación de Venezuela al Mercosur ellos pueden, en una primera aproximación tentativa, desdoblarse en varios planos.
El primero es el político internacional. El impacto ha sido notorio, especialmente en ocasión de la Cumbre de Córdoba los días 20 y 21 de julio (ver los textos aprobados en www.mercosur.int), con la presencia de ocho Jefes de Estados, los cinco del Mercosur, más los de Bolivia y Chile, países asociados, y la de Fidel Castro como invitado especial. La triple presencia de Hugo Chávez, Evo Morales y Fidel Castro, le dió a la reunión relevancia en la prensa, especialmente en la región. También puso en evidencia la importancia política que los países del Mercosur - especialmente Argentina y Brasil - le atribuyen a desarrollos actuales y posibles en el escenario político latinoamericano. Por lo demás, el hecho que Venezuela sea miembro del Mercosur, puede implicar que sus socios estén importando algunos aspectos de su imagen externa. Ello puede tener efectos, aún dificiles de precisar, especialmente en las relaciones del Mercosur ampliado con los EEUU, tanto en el plano de eventuales negociaciones comerciales internacionales , como en el abordaje de cuestiones sensibles que puedan resultar, por ejemplo, del fin período de Fidel Castro en Cuba.. No queda claro aún cuál podría ser el impacto en la negociación Mercosur-UE.

El segundo es el plano político interno de cada socio del Mercosur. Si bien no se observan cuestionamientos significativos al ingreso de Venezuela como país, sí se han producido reacciones relacionadas con las apreciaciones diferenciadas que existen en cada país con respecto, en particular, a la política externa del gobierno de Chavez y al real alcance de su convicción democrática.

El tercero es el legal. Venezuela no es aún miembro pleno del Mercosur. Sólo lo será cuando el Protocolo de Adhesión entre en vigencia.

Y el cuarto es el comercial. Según el Protocolo de Adhesión, Venezuela no estaría plenamente integrada a la unión aduanera hasta el 2014 y falta ver cómo se tratarán los sectores sensibles. Es una cuestión que aún no ha sido negociada.

Sin duda también que en las relaciones de Venezuela con el Mercosur, la cuestión energética es importante, dada su riqueza en hidrocarburos. Sin embargo, su abordaje no necesariamente hubiera requerido su incorporación plena al Mercosur.

Identidad, eficacia y relevancia del Mercosur

Es posible que en tres planos se observen en adelante efectos de la incorporación de Venezuela al Mercosur. Tales efectos plantearán dilemas por momentos difíciles de resolver por sus socios. Incluso ellos podrían acentuarse si otros países latinoamericanos se incorporaran como miembros plenos. Por el momento el único mencionado es Bolivia - miembro asociado y, a su vez, socio de la Comunidad Andina de Naciones (www.comunidadandina.org). En el caso de México, lo que se ha planteado es su posible vinculación como miembro asociado.

El primer plano es el de la identidad. Tras la adhesión de Venezuela cobra mayor vigencia la pregunta sobre qué es exactamente el Mercosur. Entre otros factores, el alto perfil político internacional de Chávez y la distancia entre Caracas y otras ciudades venezolanas, con respecto a los grandes centros de producción y consumo que son el núcleo duro económico principal del Mercosur desde su fundación , puede contribuir a acentuar dificultades de identidad que se observen en el Mercosur en los próximos tiempos.

¿Qué es entonces el Mercosur?: ¿un proyecto político, arraigado en valores democráticos y de cohesión social, con un contenido económico en la dirección estratégica planteada por el Tratado de Asunción - esto es, un mercado común que se construye a partir de una unión aduanera con fuerte contenido de transformación productiva conjunta, que potencie la capacidad para competir y negociar en el plano internacional en base al interés nacional convergente de sus países miembros -?, o ¿un proyecto político en el que lo económico y comercial esté subordinado a objetivos más genéricos - por ejemplo los de una identidad sudamericana -, que para algunos de sus socios pudiera tener, incluso, el sentido de afirmación de intereses en muchos aspectos confrontados con los de EEUU?, o ¿un proyecto de integración de mercados centrado en su dimensión comercial -una especie de zona de libre comercio encubierta -, sin perjuicio de sus impactos en el plano de las respectivas políticas externas e internas?

Lo que ha quedado claro tras la Cumbre de Córdoba - pero en realidad ya lo estaba antes - es que el Mercosur no podría tener una identidad sólo basada en la suma de esfuerzos en el plano comercial. En cuanto a las dos primeras opciones, si bien se observa una fuerte tendencia por la primera en los socios fundacionales, será preciso decantar en los próximos tiempos, a través de hechos concretos, el que tal sea la identidad del Mercosur tanto en el plano interno de cada uno de los socios como en el de su proyección internacional.

El segundo es el de la eficacia. Es notorio que el Mercosur de 4 ha tenido problemas, por momentos serios, para traducir en hechos sus compromisos de integración. Se ha identificado a su insuficiencia institucional como una de las razones de su relativa ineficacia. ¿Podrá un Mercosur de 5 mejorar la calidad de sus procesos de creación normativa y por ende, la de sus reglas de juego? ¿Podrá desarrollar, como se ha reiterado en la Cumbre de Córdoba, instrumentos para perfeccionar la unión aduanera, pero también para profundizar la transformación productiva conjunta y encarar asimetrías que afectan especialmente a Paraguay y a Uruguay?

Y el tercer plano es el de la atractividad. No tiene necesariamente que ver con la atracción de nuevos socios. Pero sí con evitar fuerzas centrífugas que se reflejan en expresiones tales como así el Mercosur no nos sirve Para ello deberá demostrar, en base al impulso político recibido, capacidad de profundizar compromisos asumidos.

El dilema del Mercosur es, en síntesis, el que ha caracterizado por años la integración de América Latina: el saber vincular la dimensión política con la económica y comercial, y el poder traducir voluntad y retórica con hechos concretos que generen entre los países socios solidaridades de hecho - en la expresión de Jean Monnet - en todos los planos, incluyendo por cierto los flujos de comercio e inversión, pero también el desarrollo de redes regionales de integración física, energética, cultural y social.



(1) Su texto es similar al incluido en otros Acuerdos de Complementación Económica celebrados entre países miembros de la ALADI, como por ejemplo el ACE 14 firmado entre Argentina y Brasil (1990), aún vigente. Pero contiene dos agregados que no se encuentran en otros acuerdos de la ALADI. Uno es el que prevé que ningún país podría solicitar su adhesión antes de cinco años de entrada en vigencia el Tratado de Asunción. La segunda es la excepción al respecto, para países miembros de la ALADI que no pertenezcan a un esquema de integración subregional o de asociación extrarregional. Era el caso de Chile, país que desde que se iniciaron las negociaciones que conducirían al Mercosur fue considerado como un candidato natural a ser miembro pleno. La razón aparente de que no lo fuera, fue la diferencia en las políticas arancelarias externas. Quizás hubo otras razones más políticas.

(2) Ver su texto en www.mercosur.int. El instrumento que formaliza la adhesión de Venezuela requiere ser aprobado por los respectivos Congresos, incluso porque introduce por un período de transición, derechos y obligaciones diferentes para Venezuela con respecto a los asumidos por los socios originarios, especialmente en relación al instrumento de la unión aduanera. En todo caso, no se prevén demoras o dificultades excesivas en la ratificación del Protocolo por los socios fundacionales del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). En todo caso, es posible que en ninguno el proceso de aprobación por los Parlamentos sea tan rápido como lo fue en Venezuela. Su Asamblea Nacional lo aprobó pocos días después de la firma (ver documento) y la ratificación se publicó el 19 de julio.

(3) La hipótesis de que algún socio del Mercosur celebre individualmente un acuerdo comercial e, incluso de libre comercio (TLC) con los EEUU, no debe descartarse, especialmente en el caso del Uruguay. Brasil celebró recientemente un acuerdo comercial entre su Ministerio de Desenvolvimento y el Departamento de Comercio de los EEUU (ver, www.mre.gov.br y www.commerce.gov).

(4) Hay por lo menos tres posibilidades: que todo siga como hasta ahora (negociación de hecho estancada); que la UE capte la importancia política de consolidar el núcleo duro del Mercosur - el de 4 - antes que se produzcan todos los efectos del ingreso de Venezuela y que, por lo tanto, acelere con imaginación la actual negociación a fin de concluirla pronto - es algo factible -, y que, la UE termine haciendo un acuerdo bilateral con el Brasil - también es factible - (el viaje del Presidente Durán Barroso a Brasilia en el mes de junio, puede ser una señal en tal dirección - ver el comunicado conjunto en www.mre.gov.br) .

(5) Es una red de unas veinte grandes ciudades cada vez más vinculadas entre sí, situadas entre Belo Horizonte, Sao Paulo y Río de Janeiro, al norte y hacia el sur Montevideo, Asunción, Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Santiago de Chile y Valparaiso.

(6) Ver al respecto el artículo del autor "Los grandes objetivos del MERCOSUR (Zona de libre comercio, Unión aduanera y Mercado común): Elementos para apreciar progresos alcanzados en los primeros quince años del Mercosur como proceso voluntario de integración comercial y económica" (www.fpena.fundacionbankboston.edu.ar y www.memorial.sp.gov.br).

(7) Sobre una opinión que existe en relación al Mercosur en el Uruguay, ver el discurso del Ministro de Economía, Danilo Astori, el pasado 9 de agosto (www.presidencia.gub.uy). Un artículo reciente parece reflejar la opinión de un sector del empresariado del Brasil (revista Examen, 27 de julio 2006, con el siguiente título y subtítulo: "10 razões para enterrar o Mercosul. Com show de demagogia, bravatas antiamericanas e nenhum resultado prático, reunião de Córdoba provou que o bloco é cada vez mais obra de ficção").


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


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