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La imagen del Mercosur en la gente y en terceros países se ha ido deteriorando desde hace algunos años.

Por cierto que se valora la idea estratégica.

También se reconoce que los socios ganan más con la integración que con el predominio de rivalidades y de conflictos en sus inevitables –resultantes de la geografía y de la historia– relaciones recíprocas.

Pero, aun así, el Mercosur tiene problemas de credibilidad, que inciden incluso en su legitimidad social.

Se sabe que el Mercosur tiene insuficiencias y deficiencias. En parte, esos problemas son producto de la evolución económica de los socios. En parte, provienen de las complejidades propias de la tarea emprendida, tomando en cuenta asimetrías e inestabilidades que caracterizan la subregión y a los países que la integran.

Pero el Mercosur también tiene un problema de marketing.

Es un bien público no bien presentado a la opinión pública.

Esto implica que resultados obtenidos y tareas que se realizan en un denso tejido de reuniones gubernamentales –y también de la sociedad civil – no siempre tienen suficiente difusión ni explicación.

Una razón puede ser la carencia de un punto focal oficial de diseminación de sus actividades. Lo tiene la Unión Europea en su Comisión y en su página web.

Otros procesos como el de la Comunidad Andina también lo tienen.

En el caso del Mercosur, es muy difícil acceder a la información de lo que se está haciendo y discutiendo. El grado de transparencia es muy bajo. No es fácil, además, establecer una conexión entre lo que se hace y la vida diaria –o futura– de la gente.

Incluso se instaló la idea de que se trata de una unión aduanera “imperfecta” –suena a algo mal hecho, ¿y quién quiere comprar lo mal hecho?–.

Se desconoce que es ése, precisamente, el tipo de unión aduanera que prevén las reglas de la OMC.

En realidad, es una unión aduanera flexible. Y dadas nuestras circunstancias como región, ello debería ser planteado como una nota positiva y no como un defecto. Se instaló la idea de que se trata de una unión aduanera “imperfecta.”