La devaluación del peso y la recesión económica
han tenido una incidencia en el comercio exterior argentino en el 2002.
Un primer rasgo a destacar es el de un fuerte superavit comercial que
alcanzaría los quince mil millones de dólares. Pero ha sido
producto de una caída significativa de las importaciones y no de
un aumento de las exportaciones. Sólo en la última parte
del año se observa una tendencia al crecimiento de las exportaciones.
Es prematuro aún sacar conclusiones firmes con respecto a la incidencia
de la devaluación en la estructura y en la orientación del
comercio exterior argentino. Se observa, sin embargo, que en muchos sectores
las empresas que han podido aprovechar la competitividad-precio originada
en la devaluación, son las que en los años de la convertibilidad
hicieron un esfuerzo de inversión, incorporación de progreso
técnico y desarrollo de canales de comercialización. Un
segundo rasgo, es la mayor conciencia en el sector empresario y en la
opinión pública, sobre la importancia del comercio exterior
para crear condiciones que permitan sustentar, las aspiraciones de empleo,
bienestar y progreso.
¿Cómo impactaron estos cambios en el desarrollo de la
Fundación BankBoston?
Como consecuencia de la mayor conciencia exportadora, se está
manifestando una demanda de capacitación tanto en técnicas
y operatorias del comercio exterior, como en su gestión estratégica.
También se observa mayor demanda por comprender y seguir, las complejas
negociaciones comerciales internacionales en las que participa la Argentina.
Por el lado de la Fundación BankBoston, ello se está traduciendo
en la oferta de productos educativos orientados a preparar cuadros aptos
para participar en la gestión del comercio exterior, tanto en el
plano operativo como en el de las estrategias. Ejemplos son los cursos
cortos, tales como el Seminario Intensivo de Comercio Exterior, o los
que permiten un abordaje sistemático de los conocimientos necesarios
para operar en el comercio exterior, como son el Curso Integral de Comercio
Exterior (CICE) y el Programa Intensivo de Comercio Internacional (PICI),
dictándose este último en Buenos Aires y en el interior
del país, a través de una red de alianzas con instituciones
de prestigio académico. Asimismo se han intensificado los cursos
adaptados a empresas concretas (cursos in-company) y se ha iniciado una
línea de actividad en negociaciones comerciales internacionales
(consultar la página Web: http://www.fundacionbankboston.com.ar).
¿Cuáles son los desafíos del año que comienza
para la Fundación BankBoston?
Fiel a su tradición de treinta años de actividad en
el comercio exterior, la Fundación continuará perfeccionando
y diversificando sus productos educativos -incluyendo su diploma de Técnico
Superior en Comercio Exterior-, asegurando en todos los casos niveles
de calidad que la han acreditado en el mercado educativo, y la adaptación
a requerimientos de una dinámica realidad internacional en materia
de comercio exterior y de competitividad en los mercados globales y de
la región.
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