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  Félix Peña

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 Diario La Nación | 12 de noviembre de 2002

El ALCA, frente a un nuevo enfoque


Junto a las negociaciones, la ayuda

  • Indicios políticos confirman este giro en los preparativos del Area de Libre Comercio de las Américas
  • A tal punto que podría compararse con la experiencia del Plan Marshall

Tras la elección de Lula, el triunfo republicano y la reunión de Quito, es posible predecir que en los próximos ocho meses se intensificarán las negociaciones comerciales en el ámbito hemisférico. Luego, el 15 de julio, se iniciará la negociación fuerte sobre las ofertas revisadas. Pero se podrá avanzar si es que hay un progreso equilibrado en cuestiones centrales (como acceso a mercados, agricultura y defensa comercial).

Dos hechos merecen ser destacados. Por un lado, el vínculo que establece el negociador americano, Robert Zoellick, entre seguridad, libre comercio, progreso social y democracia: al hablar el 14 de octubre resaltó que "la agenda de libre comercio de los Estados Unidos puede ayudar a las frágiles democracias en las Américas, como la política comercial americana luego de la Segunda Guerra Mundial ayudó a asegurar democracia y esperanza en Europa y en Japón", y en Quito señaló que el objetivo del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) no es sólo expansión del comercio, sino, sobre todo, "creación de esperanza" -expresión que un agudo analista brasileño relacionó con el slogan de Lula: "La esperanza derrotó al miedo"-.

El segundo hecho es la aprobación en Quito del Programa de Cooperación Hemisférica, como "componente central de apoyo para el ALCA". Originalmente estaba limitado a países en desarrollo pequeños. Ahora puede extenderse a todo país en desarrollo que lo requiera. Su objetivo es ayudar a negociar y a prepararse para los escenarios posnegociación, "incluyendo la capacidad productiva y la competitividad en la región".

Entiendo que estamos presenciando un nuevo enfoque en el desarrollo del ALCA. No se trata sólo de negociar, sino también de ayudar a que los países puedan aprovechar los beneficios de la negociación. Hay un fino hilo conductor con la experiencia metodológica del Plan Marshall, experiencia retomada por la UE en sus programas de cooperación económica (sustancialmente financiados) con los países candidatos a miembros plenos o a acuerdos de libre comercio.

Recordemos que en la carta de julio pasado de los comisarios Chris Patten y Pascal Lamy a los cancilleres del Mercosur, la Unión Europea también planteó la idea de programas de cooperación económica para facilitar la preparación de nuestros países para competir en el espacio de libre comercio interregional.

El tiempo apremia
En la perspectiva de que las negociaciones concluyan en 2004, el actual gobierno argentino no puede ser visualizado como de transición.

Buena parte del tiempo útil para definir los alcances del ALCA, del acuerdo con la Unión Europea, del Programa de Doha y del futuro del Mercosur -incluyendo factores claves como el perfil del gobierno de Lula y la idea ya instalada de una eventual negociación bilateral con los Estados Unidos- transcurrirá antes del 25 de mayo próximo, fecha en que asumirá el nuevo gobierno.

En cuanto al ALCA, dos elementos centrales tendrán que precisarse hasta entonces: el alcance y contenido de las listas de oferta a mercados (una para todos -posición del Mercosur- o una para cada uno -posición americana-) y del Programa de Cooperación Hemisférica.

Por ello se requerirá una articulación entre los ámbitos del gobierno con responsabilidad en las negociaciones -particularmente la Cancillería, que las conduce, y el Ministerio de la Producción, con competencias en la preparación del sector productivo para competir en los espacios ampliados por las negociaciones-, y los sectores sociales con intereses en juego (no sólo los empresarios), de quienes dependerá la legitimidad de lo que se negocie.

También tendrán responsabilidad significativa otros protagonistas de la sociedad civil, especialmente los medios periodísticos y académicos.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


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