No es fácil hablar de programas de políticas públicas
de largo plazo en un monento en el que las decisiones parecen estar más
que nunca dominadas por la coyuntura. Sin embargo, también hoy
más que nunca, es necesario impulsar el diseño y la ejecución
de proyectos que instalen nuevas maneras de reflexionar sobre la sociedad
misma y nuevas conductas frente a ersta realidad de fronteras cada vez
más abiertas en la que estamos inmersos.
¿Cuántas veces hemos escuchado decir que otros países,
cmoo Australia, Canadá o Chile, están mejor posicionados
que nosotros en el mundo porque culturalmente han asumido otra postura
frente al fenómeno de la globalización? ¿Por qué
no comenzar a generar más conciencia en nuestros ciudadanos de
las oportunidades y desafíos que nos presenta este nuevo mundo
de principios del Tercer Milenio?
La creciente inserción de la economía argentina en el circuito
internacional genera las condiciones para aumentar la productividad de
los recursos y para que los sectores productivos nacionales ganen competitividad,
con el consiguiente resultado de mejorar el nivel de vida de su población.
En este marco, adquiere suma importancia incentivar desde las instituciones
públicas el "tomar partido" por el fortalecimiento y
la profundización de este nuevo camino emprendido. Ese ha sido
el sentido de la decisión de nominar a 1999 como el Año
de la Exportación, sin dejar de tener en cuenta que eéste
es un debate que involucra a toda la sociedad y que no se agota en un
año calendario.
La calidad de los recursos humanos, su habilidad para adaptarse a los
cambios tecnológicos, la densidad del conocimiento incorporado
a bienes y servicios, la capacidad de entender e interactuar positivamente
con otras culturas y la aptitud social para la articulación de
intereses diversos son algunas de las ventajas que incidierán en
una creciente inserción de la Argentina en el mundo actual.
En lo que respecta al ámbito de competencia de la Subsecretaría
de Comercio Exterior, el interés está puesto en promover
en la sociedad civil lo que hemos dado en llamar "obsesión
exportadora". A partir de este concepto disparador, se ha diseñado
el Programa Educar para Exportar; cuyo objetivo de desarrollo es el de
incentivar en la sociedad la necesidad de pensar acerca de sí misma
de manera diferente frente a la inserción internacional de nuestro
país y lograr la mayor participación posible de los niños,
adolescentes y jóvenes, a través de la instrumentación
de actividades puntuales y experiencias piloto con un fuerte "efecto
demostración".
Diseño y avance
Este año se ha trabajado en el diseño del programa y se
ha avanzado en algunas actividades exploratorias que servirán de
base para desarrollar los proyectos con mayores posibilidades de éxito.
En este camino de impulsar experiencias piloto se realizaron, entre otras
cosas, reuniones con autoridades educativas del Nuevo Cuyo, en el contexto
del Programa Regional de Exportación, y con representantes de escuelas
primarias y secundarias de la provincia de Santa Fe, en el marco e la
Exposición del Mueble y la Madera (Expodema), que tuvo lugar en
la Ciudad de Esperanza, en septiembre último.
A modo de conclusión, podemos afirmar que hoy se está en
condiciones de poner en marcha el Programa Educar para Exportar en todas
sus dimensiones, pues se cuenta con una serie de actividades desarrolladas
que nos han permitido comprobar cuán positiva es la recepción
de distintos sectores de la sociedad a iniciativas de este estilo y cuán
necesario es profundizar y fortalecer una cultura exportadora y abierta
a las oportunidades que presenta el mundo actual.
Es importante destacar que el Programa ha sido insertado como un subproducto
del Proyecto de Fortalecimiento de la Política Externa que la Subsecretaría
de Comercio Exterior negoció con el Banco Interamericano de Desarrollo
y que se pondrá en marcha en los próximos meses.
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