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  Félix Peña

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 Diario La Nación | 3 de septiembre de 1996

Europa y Mercosur más juntos


El diálogo entre grandes regiones económicas multinacionales es parte del panorama internacional del fin de siglo. Sin perjuicio de otros, cinco ejes aparecen como importantes en una proyección de largo plazo: Nafta-Europa, Nafta-Asia, Europa-Asia, Europa-Mercosur y Nafta-Mercosur. Lo que en ellos y entre ellos ocurra permitirá responder a la pregunta sobre si el regionalismo económico contribuirá a la lógica de integración global o a la de la fragmentación.

En buena medida la respuesta dependerá de la voluntad de los principales países de fortalecer la OMC. Especialmente, su capacidad de desarrollar y asegurar la efectividad de disciplinas colectivas multilaterales -incluso para el regionalismo- en relación al acceso a mercados, a la agricultura y a los marcos regulatorios (competencia económica, prácticas desleales de comercio, propiedad intelectual, servicios, inversiones, medio ambiente). Mucho se ha avanzado al respecto en la Rueda Uruguay. Mucho falta aún recorrer a partir de la conferencia ministerial de Singapur.

Estos cinco ejes concentran los flujos de comercio e inversiones de la economía mundial. Representan los principales espacios estratégicos de los competidores globales, tanto en materia de bienes como de servicios.

Dos tendencias se observan en el diálogo entre grandes regiones económicas. La primera es al desplazamiento gradual de la agencia de negociaciones multilaterales desde las restricciones arancelarias y no arancelarias al plano de los marcos regulatorios. Es decir, el énfasis es puesto crecientemente más que en la puerta de acceso a los mercados (los aranceles son cada vez más bajos y las restricciones no arancelaria tienden a ser puntuales), en lo que ocurre de la puerta para adentro, o sea en la incidencia que regulaciones de mercados tienen en las posibilidades reales de competir en el interior de un mercado nacional o regional.
La segunda es la importancia creciente de la diplomacia empresaria multilateral en el diálogo interregional en relación con los marcos regulatorios nacionales, regional y globales, en sectores como las telecomunicaciones, la información, los audiovisuales, los servicios financieros, los transportes y la energía.

Participación
Esta diplomacia empresaria multilateral se expresa en foros interregionales en los que participan competidores globales representados al más alto nivel y también instituciones empresarias. Surgen casi siempre por impulso de los propios gobiernos, que a veces participan en ellos, son instancias interregionales de sinergia público-privada, complementan los foros propios de la diplomacia intergubernamental y preparan el terreno de negociaciones formales contribuyendo al consenso empresario que luego permiten reflejar en la realidad de los mercados decisiones oficiales. Muchas veces se nutren de ideas previamente exploradas y ablandadas en el nivel de la diplomacia académica que van desbrozando el camino que finalmente concluye en las negociaciones oficiales. Dos ejemplos recientes son destacables al respecto. Uno es el del diálogo empresario trasatlántico, que por mandato de los gobiernos de los Estados Unidos y de la Unión Europea explora ideas e intereses en torno del espacio económico trasatlántico. La reunión que tuvo lugar en Sevilla en noviembre de 1995 permitió preparar una verdadera hoja de ruta para las futuras negociaciones interregionales en materia de marcos regulatorios.

El otro es el del diálogo empresario Europa-Asia, que dará lugar a una importante reunión empresaria-gubernamental en París, en octubre próximo.

El eje interregional Euro-Mercosur no puede quedar ausente de esta tendencia a la diplomacia empresaria multilateral.

Por el contrario, debe participar activamente. De allí la importancia de la idea lanzada en julio último por el Club Europa-Argentina, en ocasión de la visita del presidente Menem a Bruselas, de crear un foro de inversiones Euro-Mercosur, que sobre la base de experiencias similares Euro-Americana y Euro-Asia constituya una pieza del desarrollo del acuerdo marco Unión Europea-Mercosur. Es una iniciativa que permitirá asegurar la participación de empresarios y de instituciones en la discusión de reglas de juego que incidirán en el flujo de inversiones y de comercio en uno de los ejes interregionales naturales de mayor perspectiva en la economía global. Complementará así iniciativas similares en el eje hemisférico, estructurado en torno del Nafta y al Mercosur, que juntos representan más del 90 por ciento de la población, la producción, las inversiones y los mercados hemisféricos de bienes y servicios.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


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