inicio | contacto | buscador | imprimir   
 
· Presentación
· Trayectoria
· Artículos y notas
· Newsletter (español)
· Newsletter (english)
· Radar Internacional
· Tesis de posgrado
· Programas de clase
· Sitios recomendados

Publicaciones
· Las crisis en el multilateralismo y en los acuerdos regionales
· Argentina y Brasil en
el sistema de relaciones internacionales
· Momentos y Perspectivas


  Félix Peña

ARTÍCULOS Y NOTAS DE PRENSA
2021 | 2020 | 2019 | 2018 | 2017 | 2016 | 2015 | 2014 | 2013
2012 | 2011 | 2010 | 2009 | 2008 | 2007 | 2006 | 2005 | 2004
2003 | 2002 | 2001 | 2000 | 1999 | 1998 | 1997 | 1996 | 1995
1994 | 1993 | 1992 | 1991 | 1990 a 1968
  Revista Archivos del Presente | Agosto de 2007

Lo que está haciendo el INTAL


 

Con todos sus altibajos, el proceso de integración económica- de la América Latina puesto en marcha hace más de dos décadas, se ha ido traduciendo lentamente en algunos hechos positivos: Uno de ellos es la aparición de organismos técnicos especializados, como el Instituto para la Integración de América Latina (INTAL), que se dedican a tina paciente labor de estudio y promoción, raras veces apreciada. Con el fin de hacer un balance de lo que esta entidad ha aportado al empeño regional de la integración, y establecer el alcance de las dificultades que éste atraviesa actualmente, PROGRESO entrevistó en Buenos Aires al director del Instituto, Félix Peña.

PROGRESO: El INTAL es conocido en los círculos gubernamentales o especializados; no lo es tanto para el gran público. ¿Podría usted decirnos cómo se creó, quién lo financia y cuál es el propósito de este Instituto?

FP: El Instituto para la Integración de América Latina (INTAL), que tiene su sede en Buenos Aires, fue creado por iniciativa del Banco lnteramericano de Desarrollo en 1964 e inició sus actividades en agosto del año siguiente.

Tiene un carácter especial aun cuando esté dentro de la estructura del Banco lnteramericano de Desarrollo. En efecto, su presupuesto de actividades está financiado tanto por los recursos de esta institución como por el aporte directo de los gobiernos de todos los países miembros del BID.

El propósito fundamental del INTAL es contribuir a la integración y la cooperación de América Latina. Para ello realiza una vasta tarea que abarca los conocimientos teóricos como asimismo el campo de las actividades operativas, directamente vinculadas a la administración del proceso de integración y al desarrollo de proyectos concretos. Sus actividades se distribuyen, por lo tanto, en cuatro grandes rubros: investigación y estudios; asistencia técnica; adiestramiento, e información.

PROGRESO: Doctor Peña, hay muchos que opinan que la integración de América Latina es un objetivo ideal o a veces simplemente retórico; ¿comparte usted esta opinión?

FP: A mi juicio, la integración no puede concebirse como una fórmula, ni su proceso de realización como un mecanismo automático. La integración de América Latina es una política cuyos propósitos fueron enunciados ya en el siglo pasado por muchos próceres latinoamericanos. Diría más, la integración es una opción política, una forma de concebir la inserción de la región en el contexto mundial.

Toda política implica un proyecto de acción, una meta, una voluntad. En este sentido también un ideal. De lo que se trata es saber si ese proyecto cuenta con el respaldo de una voluntad política por parte de los gobiernos y los pueblos de la región y en qué medida ese designio a largo plazo se ha ¡do concretando.

A pesar de las dificultades y problemas que surgen de la naturaleza de un proceso de este tipo, la integración es un objetivo que tiene plena validez política y una irrebatible justificación empírica. Lo primero se constata permanentemente en el accionar de los gobiernos latinoamericanos, sobre todo en los últimos años. No sólo dentro de los propios esquemas de integración, tratando de encontrar medios para, superar la desaceleración del proceso de desgravación aduanero dentro de la ALALC, buscando compromisos para revitalizar el Grupo Andino, modificando el Tratado que instauró el Mercado Común Centroamericano o consolidando la CARICOM, sino también fuera de estos procesos a través de una serie de acuerdos y políticas multi y bilaterales que reafirman esa voluntad de solidaridad y cooperación latinoamericana. Un ejemplo de esta voluntad política es la creación del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), en octubre del año pasado, entre cuyos objetivos figura el de impulsar el movimiento de convergencia entre los distintos esquemas de integración que se llevan a cabo en América Latina.

La Argentina suscribió hace dos años un Acuerdo de Cooperación Económica con Uruguay por el cual ambos países intensifican sus mecanismos de cooperación, y en particular, se conceden amplias preferencias arancelarias para estimular el comercio recíproco, y crean instituciones permanentes para la supervisión del programa de cooperación bilateral.

Algo similar acontece con el Tratado, firmado el año pasado entre Brasil y Uruguay, cuyo Protocolo de Expansión Comercial, se ha instrumentado recientemente. Ambos países se otorgan mutuas ventajas arancelarias de considerable importancia.

Asimismo, los Acuerdos de Puerto Ordaz, celebrados a fines de 1974 entre los Presidentes de Venezuela y de cada uno de los países centroamericanos,' establecieron novedosas modalidades de cooperación entre Venezuela, y Centroamérica, sobre todo en materia petrolera.

Hace pocos meses Colombia y Brasil decidieron concretar un proyecto conjunto de explotación de ricos yacimientos de carbón en el primero de esos países, para efectuar en el futuro el intercambio compensado con! mineral de hierro brasileño.

Recientemente, los Presidentes de Colombia y Venezuela decidieron crear, una comisión permanente bilateral presidida por embajadores designados por ellos mismos, cuyo cometido será la planeación, localización, producción y puesta en marcha de proyectos bilaterales A estos habría que agregar las asociaciones de productores-exportadores latinoamericanos (UPEB y GEPLACEA), así como la armonización dé políticas que se encaran a nivel sectorial por varios organismos como Organización Latinoamericana de Energía (OLADE); Asistencia Recíproca Petrolera Latinoamericana (ARPEL) y Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF), etcétera.

Nunca hemos negado las dificultades y escollos que debe necesariamente superar un proceso de integración entre estados nacionales. La integración europea, a pesar de los viejos, vínculos de cooperación é intercambio que existían entre los estados miembros, no pudo evitar las crisis; por ejemplo, la que se produce en 1965, cuando Francia se ausenta del Consejo de Ministros ante el conflicto de intereses que planteó en su momento la política agrícola común.

En el Informe Anual sobre el Proceso de Integración en América Latina en 1975, que publicó el Instituto, se dice que "la ausencia de resultados significativos en las negociaciones de los años 1974 y 1975 puede interpretarse como una expresión de las dificultades que enfrenta la ALALC para superar el estada de estancamiento de los últimos años, lo cual no significa que se desconozca la validez de los objetivos que impulsaron a constituir la Asociación". Si bien es cierto que aún no se han logrado compromisos para solucionar ese estancamiento que se da en el ámbito de las negociaciones comerciales, es evidente que se ha continuado avanzando en otros aspectos. La crisis del Grupo Andino, que por otra parte estaba subyacente desde fines de 1975, no significa qué el proceso de integración de esa sub-región se haya paralizado. Colombia puso en vigencia, el 1 de enero de este año, la quinta desgravación arancelaria del 10%,para su comercio con los demás, países mayores de la sub-región; en el campo financiero se creó el Fonda Andino de Desarrollo Empresarial Privado (FADEP) que será un mecanismo de captación de recursos para ser reinvertidos, en los países miembros; a mediados de junio Perú incorporó a su ordenamiento jurídico la Decisión 46 sobre el régimen, de empresas multinacionales andinas; la Corporación Andina de; Fomento continuó otorgando importantes créditos para proyectos dé integración.

Por su parte, los países centroamericanos están ya considerando él proyecto de tratado que creará la Comunidad Económica y Social Centroamericana y en lo que hace al Caribe el proceso de integración ha avanzado en estos últimos meses en forma muy positiva. En el ámbito de la Cuenca del Plata ya todos los países han ratificado el convenio que establece el Fondo Financiero.

PROGRESO: ¿En qué forma el INTAL coadyuva con los esfuerzos de los gobiernos para llevar adelante la política de integración?

FP: El INTAL está al servicio de los gobiernos y de todas aquéllas entidades públicas o institutos de estudio involucrados en el tema de la integración. Somos un instrumento de cooperación que ha contado y cuenta con el apoyo de los países manifestado en reiteradas oportunidades- El Presidente del BID, licenciado Antonio Ortiz Mena, ha manifestado también en diversas ocasiones la importancia que atribuye el BID a la acción del INTAL .

En el impulso del proceso de integración intervienen muchos factores: políticos, económicos, sociales, culturales, así como ¡deas y conceptos incorporados en el pensamiento de los hombres que tienen la responsabilidad de llevar a cabo el proceso.

Por ejemplo, hace pocas semanas el INTAL suscribió un acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en virtud del cual tendremos la responsabilidad de realizar un estudio, en el que intervendrá un equipo importante de especialistas, cuyo objeto es analizar lo que ha pasado en los últimos años, en materia de integración y cooperación regional, detectar los problemas enfrentados, analizar los conceptos e ideas que han presidido hasta el momento los esfuerzos de integración y cooperación y poner a disposición de los gobiernos y la opinión pública especializada una serie de alternativas y vías para consolidar la marcha de los distintos procesos de integración y cooperación que tienen lugar en América Latina.

Otro ejemplo de nuestro aporte son los numerosos cursos de adiestramiento y seminarios que hemos realizado en estos años sobre los más variados temas. Más de 4.000 personas han pasado por estos eventos.

Nuestra acción de cooperación también se despliega a través de las diversas tareas de asistencia técnica que prestamos a los organismos de integración y a los gobiernos. Estamos cooperando con el SELA, con los cuatro esquemas de integración, con el grupo URUPABOL, y con organismos nacionales de varios países, en especial, aquéllos de menor desarrollo. Tenemos programas de colaboración con diversos organismos regionales como FELABAN y ALIDE, y con instituciones de países extrarregionales. A ello debemos agregar la cooperación en diversos proyectos de prefactibilidad, que se relacionan con la industria y la infraestructura. También merece destacarse nuestra labor de apoyo a gobiernos y empresarios de la región en lo vinculado con actividades de inversión y transferencia de tecnología.

El INTAL tiene en vigencia asimismo un Programa Jurídico Económico sobre Inversiones Internacionales en América Latina. Este programa, auspiciado por el Banco Central de la República Argentina, tiene por objetivo principal recolectar, sistematizar y poner a disposición de los interesados la información jurídica, económica, financiera y administrativa relacionada con la inversión internacional en América Latina.

En el mes de junio próximo se realizará en Medellín, Colombia, una reunión para tratar el tema dé las empresas conjuntas latinoamericanas. Los problemas prácticos que presentan el establecimiento de estas empresas; el proceso para su formación y los instrumentos para promoverlas serán fuentes de positivo interés a desarrollar durante el encuentro.

La reunión es auspiciada conjuntamente por el INTAL, y la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) de ese país. Participarán funcionarios de organismos nacionales vinculados con el tema y representantes del sector privado de América Latina.

El INTAL no es una academia; es un organismo de cooperación al servicio de la política de integración que emprendieron hace varios lustros los países latinoamericanos. Nuestra acción se sitúa en el nivel de la asistencia técnica a los gobiernos y organismos de integración, en el campo de los estudios e investigaciones, así como en el nivel de la difusión de conocimientos prácticos y teóricos, de información y asesoramiento, realizando asimismo tareas de entrenamiento de funcionarios latinoamericanos.

Nuestra tarea es servir a América Latina en la consecución de ese objetivo político compartido por todos los gobiernos que es la integración de la región.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


Suscríbase al newsletter para recibir mensualmente un email con
los últimos artículos publicados en este sitio.


 

Regresar a la página anterior | Top de la página | Imprimir artículo

 
Diseño y producción: Rodrigo Silvosa