Colocar la idea de integración económica entre países
pertenecientes a una misma región geográfica, en el marco
de las múltiples opciones que se les presentan para el desarrollo
de estrategias de su inserción internacional, es una de las cuestiones
que en la actualidad concentran creciente atención de quienes operan
en la realidad y son especialistas en el plano académico y político.
Las preguntas de fondo que con más frecuencia se formulan son
las de saber ¿cuáles son las estrategias y las metodologías
más recomendables para quienes aspiran a trabajar juntos entre
países de una misma región, y así sacar mejor provecho
de las oportunidades que se les abren en el actual escenario internacional?
Son preguntas que han tenido vigencia en diversos momentos en distintas
regiones geográficas, como lo demuestra la historia europea y también
la latinoamericana. En particular es hoy una pregunta de fondo en el análisis
del desarrollo futuro de la Unión Europea. Ver al respecto un debate
central en Europa que ha sido reflejado en la revista "The Economist"
de este 2 de mayo (Edward Carr, Deputy editor: "A region in mortal
danger. Emmanuel Macron´s urgent message for Europe. The French
president issues a dark and prophetic warning". Se recomienda ver
el texto en ingles de Macron y, en particular, el texto completo en francés).
Concretamente se trata de colocar un tema que ha sido central para nuestro
país y para otros países de la región latinoamericana,
en la perspectiva de los profundos cambios que en la actualidad se observan
en el entorno internacional y, en particular, en la competencia económica
global. Son cambios, por lo demás, que evocan el hecho que muchas
veces en el pasado las transformaciones profundas que inciden en los desplazamientos
del poder mundial y eventualmente en las guerras, han estado estrechamente
vinculadas entre sí.
Estamos hoy frente a una crisis sistémica mundial que parece recrear
la clásica tensión histórica entre orden y anarquía
en las relaciones internacionales. Nos hemos referidos en varias oportunidades
a esta cuestión. Es una tensión que se manifiesta en dificultades
de encontrar respuestas eficaces a problemas colectivos que se confrontan
a escala global. Y que puede generar problemas sistémicos en el
interior de países que han sido y que, eventualmente, siguen siendo
protagonistas relevantes en el sistema internacional. Son problemas, por
lo demás, que pueden erosionar la confianza de las respectivas
ciudadanías en la capacidad de sus gobiernos.
Como hemos señalado en otras oportunidades, tres condiciones parecen
ser necesarias para la estrategia a seguir por el respectivo país.
Ellas son:
a) la calidad institucional que implica desarrollar capacidades para
articular en forma estable los distintos intereses sociales, a fin de
poder traducir luego los objetivos acordados en realidades y comportamientos
efectivos;
b) que las empresas del respectivo país puedan desarrollar estrategias
ofensivas que resulten de una vocación de participación
activa en los mercados internacionales, en base a diagnósticos
actualizados sobre las oportunidades que se le ofrecen a su respectiva
capacidad de producir bienes y de prestar servicios en otros mercados,
y
c) la coordinación de esfuerzos a escala regional con países
con los que se comparte un espacio geográfico o condiciones relativas
e intereses similares, como por ejemplo los productores de alimentos
o los exportadores de energía. Ello implica una mayor coordinación
entre países que comparten un espacio regional o subregional,
tanto en la elaboración de los respectivos y necesarios diagnósticos,
como en las estrategias para abordar acciones de respuestas conjuntas
a los desafíos y oportunidades que se presentan.
Lo que parece claro es que un cuadro de situación como el que
se está abriendo en el actual escenario internacional global, requiere
por parte de países como el nuestro, actitudes y políticas
que permitan capitalizar experiencias del pasado, y adoptar estrategias,
objetivos y metodologías de integración que estén
adaptadas a nuevas realidades del país y del mundo (ver nuestro
artículo "Integración regional e inserción internacional
de América Latina en un mundo de múltiples opciones",
en el libro "La agenda internacional de América Latina: entre
nuevas y viejas alianzas" de Wollrad; Maihold y Mols, Editado en
BsAs por Nueva Sociedad; SWP y Friedrich Ebert Stiftung (2011) .
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