|
|
SUGERENCIAS PARA UNA NUEVA ETAPA DEL MERCOSUR
Y PARA SU IMPACTO EN EL DESARROLLO DE LA COOPERACIÓN SUDAMERICANA |
|
Para mejor entender el debate sobre los métodos
del trabajo conjunto entre los países miembros del Mercosur, así
como también sobre el futuro desarrollo del proceso de integración
regional, es recomendable remontarse a sus momentos fundacionales. Es
en las raíces donde se encontrarán explicaciones del derrotero
seguido por las negociaciones comerciales internacionales en las que nuestro
país participa, tanto en el plano regional como en el global y,
en particular en las negociaciones con la Unión Europea.
La idea estratégica fundacional era clara:
profundizar la integración a fin de crear un entorno regional que
fuera creíble y favorable a procesos internos valiosos -en lo político,
la democracia; en lo económico, la transformación productiva;
en lo social, la equidad-, así como a requerimientos de inserción
competitiva en el mundo y a la atracción de inversiones que permitiera
a los socios ser una parte activa de la internacionalización de
la producción global.
Remontarse a las raíces de un proceso de integración
es recomendable, pues en muchas de las posiciones que se adoptan hoy por
protagonistas significativos, parece observarse una tendencia a subestimar
los antecedentes que explican los compromisos asumidos, o a confundir
la secuencia de los eventos y de los pasos dados.
Al menos tres opciones se observan como factibles
para encarar los problemas que confronta hoy el Mercosur. Las tres son
viables, pero sus consecuencias directas o indirectas podrían ser
muy diferentes para la construcción del Mercosur y de la cooperación
sudamericana.
|
Lo escrito en este Newletter del mes de mayo está basado en nuestro
capítulo en el libro de Gerardo Caetano y Diego Hernández
Nilson (coordinadores), incluido más abajo en la sección
Lecturas Recomendadas. Es un libro que contiene artículos de distintos
especialistas presentados en el simposio "Mercosur 30 años:
trayectorias, flexibilización e interregionalismo" realizado
en forma virtual en Montevideo el 7, 8 y 9 de setiembre de 2021. El simposio
fue organizado por las Universidades de la República (Udelar) de
Uruguay, el Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales
(GIGA) de Hamburgo, la Fundación Carolina de España y la
Fundación EU-LAC con sede central en Hamburgo.
Es el mencionado un capítulo en el que retomamos ideas incluidas
en trabajos previos publicados en distintas oportunidades. Algunas las
retomamos en esta ocasión.
Una idea central es que nuevas realidades internacionales, tanto en el
plano global como en el de cada una de las distintas regiones, están
generando la necesidad de adaptar métodos de trabajo e instituciones
que se emplean en el trabajo conjunto de los países y muy en especial
en la cooperación con países con los que se comparten una
misma región.
Para mejor entender el debate sobre los métodos del trabajo conjunto
entre los países miembros del Mercosur, así como también
sobre el futuro desarrollo del proceso de integración regional,
es recomendable remontarse a sus momentos fundacionales. Es en las raíces
donde se encontrarán algunas explicaciones del derrotero seguido
por las negociaciones comerciales internacionales en las que nuestro país
participa, tanto en el plano regional como en el global y en las negociaciones
con la Unión Europea.
La idea estratégica fundacional fue la de formar una unión
aduanera y luego un mercado común, a fin de abrirse al mundo y
de negociar juntos especialmente con los EEUU y con la UE, y en el marco
de la ALADI. Y también con otros países. Eso explica la
definición incluida en el Tratado de Asunción, de un arancel
externo común "que incentive la competitividad externa".
Es un enfoque que está presente desde su origen en la idea de transformar
el proceso bilateral de integración iniciado en la década
del 80 por la Argentina y el Brasil, abarcando luego a Chile, además
de Uruguay y Paraguay.
La fundacional era una idea clara: profundizar la integración
para crear un entorno regional creíble y favorable a procesos internos
valiosos -en lo político, la democracia; en lo económico,
la transformación productiva; en lo social, la equidad-, y a requerimientos
de inserción competitiva en el mundo y a la atracción de
inversiones que permitiera a los socios ser una parte activa de la internacionalización
de la producción global.
El Mercosur, aparece entonces como un eje vertebral de la idea de una
sólida alianza estratégica -abierta al mundo- entre las
dos principales economías sudamericanas, a la que se sumaron Paraguay
y Uruguay. Crear una plataforma común para competir y negociar
en el mundo era y sigue siendo la razón de ser del proyecto lanzado
en junio de 1990 en Buenos Aires y asentado sobre los progresos alcanzados
en la etapa del proyecto bilateral entre la Argentina y el Brasil (PICAB),
iniciado en 1986. Y la idea fundacional era y sigue siendo, constituir
así un "núcleo duro" que facilitara mediante la
integración económica, la estabilización política
y el desarrollo económico y social de todo el espacio sudamericano.
Dos ideas quedaron vinculadas desde el inicio. Una era la conformación
de un espacio de integración en el Sur de las Américas,
abierto a los países sudamericanos, e inserto en el contexto de
la ALADI. Otra era la de la inserción conjunta en las negociaciones
más amplias del libre comercio hemisférico, iniciativa lanzada
a principios de 1990 por el Presidente Bush de los EEUU. Tal vinculación
queda más en evidencia aún, en la reunión ministerial
de Brasilia (30 de julio y 1° de agosto de 1990), en la que además
de Brasil y la Argentina, participaron el Uruguay y Chile. En ella se
acuerdan los lineamientos básicos de la estrategia a seguir. En
lo regional conformar una unión aduanera como paso previo a un
mercado común. En lo hemisférico negociar juntos el desarrollo
aún incierto de la propuesta americana. Luego se suma Paraguay,
que recién había iniciado el camino a su institucionalización
democrática. En cambio Chile da luego las razones por las que no
podría participar, posición que fue entendida por los otros
países.
Tales elementos se suman en la definición política de la
idea estratégica original -al menos en su componente económico
y comercial-. Han sido y siguen siendo partes indisociables del paquete
negociador fundacional. Ellos son el acceso irrestricto a los respectivos
mercados para todos los bienes -y en una segunda instancia, explícitamente
contemplada en el Tratado, para los servicios y demás factores
de la producción-; en segundo lugar, un arancel externo común
funcional a la apertura de los respectivos mercados al comercio mundial,
y en tercer lugar, negociar juntos, incluso con los demás socios
de la ALADI, y entre otros, con los EEUU y con la UE. Los tres elementos
reconocen un supuesto central y explícito en el planteamiento original:
la coordinación macroeconómica entre los socios. De allí
que pueda sostenerse que en el planteamiento estratégico fundacional,
el Mercosur y la integración hemisférica -junto con el libre
comercio al menos con Europa- fueron concebidos como dos caras de una
misma moneda.
Pero a la vez, resulta claro del momento fundacional, que el pacto asociativo
del Mercosur se asentaba en la idea de que todos los socios tendrían
garantizado llegar finalmente al acceso a un mercado de más de
doscientos millones de consumidores, no sólo para los bienes pero
también para los servicios. Tal objetivo suponía que debían
desarrollarse disciplinas colectivas macroeconómicas, sectoriales
y comerciales externas.
Entendemos que remontarse a las raíces de un proceso de integración
es recomendable, pues en muchas de las posiciones que se adoptan hoy por
protagonistas significativos, parece observarse una tendencia a subestimar
los antecedentes que explican los compromisos asumidos, o a confundir
la secuencia de los eventos y su concatenación.
Las discontinuidades en los caminos previamente definidos -sin que necesariamente
respondan a nuevas realidades-, podrían afectar la credibilidad
internacional de los países del Mercosur, reduciendo drásticamente
la eficacia del proyecto común en la dura competencia mundial por
la atracción de inversiones productivas, y afectando su calidad
de interlocutor válido para encarar complejas negociaciones comerciales
internacionales. Tienen en particular, un alto costo económico
-aunque imperceptible en el corto plazo- en el desestimulo a las inversiones
productivas y en las decisiones de localización industrial.
Más de treinta años después parece ser indiscutible
que el Mercosur está necesitando ser modernizado y adaptado en
sus objetivos y métodos de trabajo a los tiempos actuales y a los
del futuro. .De hecho está travesando un momento delicado en que
su credibilidad está afectada y en el que, incluso, se suele poner
en duda su subsistencia.
Los problemas que enfrenta son, en buena medida, efectos de cambios que
se han operado desde su creación en la realidad global y en la
regional. Y también de dificultades que suelen afectar las prioridades
de sus países miembros. Pero también pueden ser la resultante
de los métodos de trabajo que se emplean en el accionar conjunto
de los socios y, en particular, para la adopción de sus decisiones
formales que requieren consenso.
Tres opciones se observan como factibles para encarar los problemas que
confronta hoy el Mercosur. Las tres son viables, pero sus consecuencias
directas o indirectas podrían ser muy diferentes.
Una primera opción sería reconocer la eventual obsolescencia
del Mercosur, y el país que así lo considere apropiado podría
ganar independencia a través de la denuncia del Tratado constitutivo,
conforme a lo previsto en su capítulo V°. Sería el equivalente
a lo que fue para Gran Bretaña la opción "Brexit".
Es ésta una experiencia que podría indicar que los costos
de la "desintegración" podrían ser para un país
concreto incluso más altos que los de la "integración".
Una segunda opción sería encarar el proceso de modificaciones
de sus reglas de juego fundamentales y más en concreto las del
Tratado de Asunción, y en particular las de sus artículos
1, 2 y 5, entre otros. Es una opción con plazos y resultados inciertos,
que podría tener costos políticos elevados y diferentes
en cada país, ya que requeriría la aprobación de
los respectivos parlamentos. Eso puede tornar a esta opción como
poco recomendable en la política real de cualquier país.
Y una tercera opción sería que los cuatro países
miembros acuerden políticas y métodos de trabajo conjunto
orientados a extraer un pleno aprovechamiento efectivo de las reglas constitutivas
vigentes, sin necesidad de recurrir a sus eventuales modificaciones y
sin perjuicio que incluso pudiera ser conveniente luego impulsar nuevas
reglas constitutivas. Parecería ser una opción más
recomendable para cualquiera de los países cuyos gobiernos pudieran
tener dudas sobre los costos que supondría tener asegurado el apoyo
parlamentario con respecto a la segunda opción.
En el marco de esa tercera opción, sin ser los únicos,
en tres planos podría intentarse introducir mejoras sustanciales
en los objetivos y en el funcionamiento del Mercosur. Serían, por
lo demás, mejoras que no requerirían necesariamente reformas
del Tratado de Asunción ni del Protocolo de Ouro Preto.
El primer plano sería el de la concertación de intereses
nacionales, que es necesaria para lograr la adopción por consenso
de decisiones conjuntas de los miembros del Mercosur, que efectivamente
luego penetren en la realidad y que puedan ser eficaces. Concretamente
lo que se propone sería encarar una iniciativa orientada a fortalecer
en los hechos las funciones de la denominada Secretaría Administrativa,
especialmente en relación al proceso de preparación técnica
y de adopción de decisiones conjuntas que requieren el consenso
de todos los socios.
Se procuraría así fortalecer su capacidad para facilitar,
con sus aportes e iniciativas, la compleja tarea de concertar intereses
y prioridades de cada uno de los socios en la adopción de decisiones
del Consejo que requieren consenso.
Ello no supondría abrir un debate sobre eventuales funciones supranacionales
de la Secretaria del Mercosur. Es decir, aquellas que implicarían
que quienes las cumplen se consideren que están por encima de los
respectivos Estados nacionales. Pero si requeriría otorgar a la
Secretaría la capacidad técnica necesaria que le permitiera
facilitar la compleja tarea de concertar las diversas posiciones de los
países miembros, en particular respecto a las decisiones que deben
ser adoptadas por consenso. Ayudar a construir tales consensos sería
entonces un papel fundamental de una Secretaría del Mercosur fortalecida.
Ello implicaría además desarrollar un papel activo de la
Secretaría en el armado de redes de instituciones académicas
y de reflexión técnica, en las que participen especialistas
de los países miembros, y también de organismos internacionales
que operan en la región, y entre otros la CEPAL y el INTAL.
En principio, la Secretaría del Mercosur ya tiene una modalidad
de organización que le permitiría cumplir con una función
como la señalada. Fortalecer su papel en el aporte de experiencia,
información e inteligencia que requiere concertar la diversidad
de intereses y visiones de sus países miembros, y así lograr
el necesario consenso para la adopción de sus decisiones, es algo
valioso que puede contribuir a acrecentar el papel del Mercosur en el
desarrollo productivo y en la estrategia de inserción internacional
de sus países miembros.
Los otros planos que sólo enunciamos en esta oportunidad, son
dos. Uno es el de los acuerdos sectoriales previstos en el artículo
5° inciso d) del Tratado de Asunción y reglamentados en la
Decisión N° 3 de 1991. Hay que abordarlo junto con el instrumento
de los acuerdos de alcance parcial previsto en el Tratado de Montevideo
de 1980 que creó la ALADI, vinculándolos con otro aspecto
relevante de la estrategia de integración del Mercosur, que es
el de la acción conjunta con los países de la Alianza del
Pacífico y con otros países de la región latinoamericana.
Y el otro plano es el de la plena incorporación en la agenda de
trabajo del Mercosur de cuestiones que han adquirido una mayor relevancia
en los últimos tiempos y, en particular, las referidas al cambio
climático.
Los planos mencionados deberían ser abordados simultáneamente
con una estrategia ambiciosa de negociaciones comerciales con una gama
amplia de países desarrollados y en desarrollo. En tal estrategia
debería incorporarse desde el comienzo, la negociación de
los denominados acuerdos de libre con los principales mercados del mundo
(especialmente los EEUU y China) y la culminación del acuerdo aún
pendiente con la UE.
|
- Actis, Esteban; Creus, Nicolás, "La Disputa por el Poder
Global. China contra Estados Unidos en la crisis de la pandemia",
con Prólogo de Andrés Malamud, Capital Intelectual, Buenos
Aires 2020.
- Baldini, Gianfranco; Bressanelli, Edoardo; Massetti, Emanuele, "The
Brexit Effect. What Leaving the EU Means for British Politics",
Routledge, London-NY, 2023.
- Barrego, Viviana, "Flexibilización del Mercosur o rupture?",
en las ps 137-146 del libro citado más abajo de Gerardo Caetano
y Diego Hernández Nilson.
- Bartesaghi, Ignacio, "Uruguay y el Mercosur", en las ps
147-159 del libro citado más abajo de Gerardo Caetano y Diego
Hernández Nilson.
- Basedow, Robert, "East Asia Needs to tap into plurilateralism's
potential", EastAsiaForum, 22 april 2023, en www.eastasiaforum.org.
- Bell, Daniel A. "The Dean of Shandong. Confessions of a Minor
Bureaucrat at a Chinese University", Princeton University Press,
Princeton & Oxford, 2023.
- Briceño Ruiz, José, "La flexibilización
del Mercosur", en las ps 111-129 del libro citado más abajo
de Gerardo Caetano y Diego Hernández Nilson.
- Caetano, Gerardo; Hernández Nilson, Diego (coordinadores),
"30 años del Mercosur. Trayectorias, Flexibilización
e Interregionalismo", Ciencias Sociales, Universidad de la República;
Fundación EU-LAC; Fundación Carolina; GIGA, Montevideo
2022.
- Gomez Saraiva, Miriam, "Avances y límites de un Mercosur
a los 30 años", en las ps. 61-64 del libro citado de Gerardo
Caetano y Diego Hernández Nilson.
- Hernández Nilson, Diego, "La supervivencia del Mercosur:
entre la aberración institucional y el regionalismo populista",
en las ps 89-98 del libro citado más de Gerardo Caetano y Diego
Hernandez Nilson.
- INTAL - BID, "Conocimiento de Exportación: La Era de los
Servicios en América Latina", I & C N° 48, Año
26, Noviembre 2022.
- Ismard, Paulin (direction); Rossi, Benedetta; Vidal, Cécile
(coordination); Chevaleyre, Claude (colaboration), Miano, Léonora
(epilogue), "Les Mondes de L'Esclavage. Une Histoire Comparée",
Editions du Seuil, Paris 2021.
- Malamud, Andrés, "Treinta años de Mercosur: entre
flujos declinantes y reglas deficientes", en las ps. 83-88 del
libro citado más arriba de Gerardo Caetano y Diego Hernandez
Nilson.
- Malamud, Andrés, "Diccionario Arbitrario de Política",
Clave Intelectual, Buenos Aires 2023.
- Martín Jimenez, Cristina, "La Tercera Guerra Mundial ya
está aquí", Editorial Planeta, Barcelona 2021.
- Masi, Fernando, "Paraguay y los treinta años del Mercosur",
en las ps. 65-70 del libro citado más arriba de Gerardo Caetano
y Diego Hernandez Nilson.
- Menem, Eduardo; Corach, Carlos (compiladores), "Los Noventa.
La Argentina de Menem", Sudamericana, Buenos Aires 2021.
- Nolte, Detlef, "El acuerdo de asociación entre la UE y
el Mercosur", en las ps 187- 206 del libro citado de Gerardo Caetano
y Diego Hernández Nilson.
- Onuki, Janina, "Los cambios internacionales y el futuro del Mercosur",
en las ps 55-59 del libro citado más arriba de Gerardo Caetano
y Diego Hernández Nilson.
- Pastoriza, Elisa; Torres, Juan Carlos, "Mar del Plata. Un Sueño
de los Argentinos", Edhasa, Buenos Aires 2019.
- Peixoto, Juliana, "Reflexiones sobre la flexibilización
del Mercosur", en las ps. 131-135 del libro citado más arriba
de Gerardo Caetano y Diego Hernandez Nilson.
- Peña. Félix, "Las virtudes de Sudamérica,
una región de paz, diversidad y recursos naturales", Suplemento
Comercio Exterior de La Nación, 30 de marzo 2023, p.3.
- Peña, Félix, "Comentarios y sugerencias para la
construcción de un Mercosur más eficaz y creíble",
en las ps. 227-234 del libro de Gerardo Caetano y Diego Hernandez Nilson
citado más arriba.
- Piero, Pennetta, "Il Regionalismo Multipolare Asiatico. Contributo
al diritto della cooperazione instituzionalizzata fra Stati", G.Giappichelli
Editore, Torino 2003.
- Piketty, Thomas, "Une Breve Histoire de L'Égalité",
Editions du Seuil, Paris 2021.
- Piñeiro, Martín; Vallés Galmés (coordinadores),
"Geopolítica de los Alimentos. Intereses, actores y posibles
respuestas del Cono Sur", Teseo, Bs.As 2020.
- Priestland, David, "Merchant Soldier Sage. A New History of Power",
Penguin Books, New York 2014.
- Rivarola Puntigliano, Andrés, "El Mercosur y la Geopolítica
de Integración", en las ps 71-81 del libro de Gerardo Caetano
y Diego Hernandez Nilson.
- Sanahuja, José Antonio, "30 años de Mercosur; resiliencia
y oportunidad para las relaciones UE-América Latina", en
las ps 207-217 del libro de Gerardo Caetano y Diego Hernández
Nilson citado más arriba.
- Stuenkel, Oliver, "Post Western World, How Emerging Powers are
Remaking Global Order", Polity Press, Cambridge-Malden, 2016.
- Stuhldreherm Amalia, "Acuerdos y desacuerdos UE-Mercosur. Muchos
años de febriles miradas y el desafío del futuro",
en las ps. 219-225 del libro de Gerardo Caetano y Diego Hernández
Nilson citado más arriba.
- Tussie, Diana, "Las trayectorias del Mercosur: su inserción
en un mundo que no para de cambiar", en las páginas 45-53
del libro de Gerardo Caetano y Diego Hernandez Nilson, citado más
arriba.
- Williams, David Henry, "How Brexit will Make You Millions",
D.W.Publishing, UK, Second Edition, 2023.
|
|
Félix Peña es Director
del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director
de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité
Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar
trayectoria.
|
|
|
|
|