LA CONSTRUCCIÓN DEL NECESARIO CONSENSO:
¿Es un verdadero punto débil para el funcionamiento futuro
del Mercosur? |
por Félix Peña
Octubre 2021
|
|
|
Hemos abordado en otras oportunidades distintos aspectos
del debate que se está planteando en el Mercosur en torno a su
futuro y, en especial, a lo que puede denominarse su "crisis metodológica".
Esto es, una crisis en torno no tanto a la dimensión existencial
del Mercosur, pero si a cómo desarrollar la idea de trabajar juntos,
tanto en el plano del desarrollo económico y social, como en el
de la inserción internacional, especialmente la comercial (ver
al respecto, y entre otros, este Newsletter de los meses de junio y agosto
de este año).
Un hecho reciente le está dando una relevancia
especial a este debate. Se trata del planteamiento que hizo Paulo Guedes,
el Ministro de Economía del Brasil, cuando habló, "a
distancia", en el evento denominado "Brasil Quiere Más",
organizado por la Cámara de Comercio Internacional.
En el planteamiento efectuado, el Ministro Guedes
se refirió, en particular, a la posición del Brasil en relación
a la reducción del arancel externo común y a la forma de
tomar decisiones en el Mercosur, especialmente con respecto a la negociación
de acuerdos de comercio preferencial con terceros países.
Las incertidumbres que se observan con respecto al Mercosur, como
un ámbito atractivo para realizar nuevas inversiones productivas,
son muchas y variadas. La flexibilidad para que países miembros
pudieran encarar distintas modalidades de acuerdos comerciales preferenciales
con otros países, sería sólo uno de los aspectos
del funcionamiento del Mercosur que requiere atención prioritaria.
Lo importante sería, por lo tanto un abordaje simultáneo
del conjunto de cuestiones que, eventualmente, implicarían modificaciones
de lo acordado hace 30 años.
A fin de facilitar un debate racional entre los países socios,
contando en lo posible con una amplia participación ciudadana,
en todas sus diversidades, nos parece recomendable tener presente cuáles
son algunos de los principales temas esbozados en recientes Newsletters
y que pueden requerir construir los necesarios consensos sobre el Mercosur.
|
En recientes oportunidades hemos abordado en este Newsletter distintos
aspectos del debate que se está planteando en el Mercosur en relación
a lo que se puede denominar su "crisis metodológica".
Esto es, una crisis en torno no tanto a la dimensión existencial
del Mercosur, pero si a cómo desarrollar la idea de trabajar juntos,
tanto en el plano del desarrollo económico y social, como en el
de la inserción internacional, especialmente la comercial (ver
al respecto, y entre otros, este Newsletter de los meses de junio y agosto
de este año).
Un hecho de estos días le está dando ahora una connotación
especial a este debate. Se trata del planteamiento que hizo Paulo Guedes,
el Ministro de Economía del Brasil, al hablar "a distancia"
en el evento "Brasil Quiere Más", organizado por la International
Chamber of Commerce (Cámara Internacional de Comercio), el pasado
27 de septiembre. (ver https://.agenciabrasil.ebc.com.br/).
Entre otras consideraciones, el Ministro Guedes dijo que "el gobierno
brasilero busca modernizar el bloque económico, pero ha encontrado
resistencias por parte de Argentina
nuestra posición es avanzar
No
abandonaremos el Mercosur. Pero no aceptaremos el Mercosur como una herramienta
ideológica. El Mercosur tiene una propuesta muy clara: es una plataforma
de integración en la economía global. Si no presta este
servicio lo modernizaremos, y los que estén molestos pueden irse
Brasil
ha propuesto reducir el arancel externo común en un 10% para todos
los productos, mientras que la Argentina defiende que sólo una
parte de los bienes se incluyan en la reducción
vamos a mantenernos
firmes en esa posición
Y la Argentina parece estar muy firme
en una posición antagónica a la nuestra
Los desacuerdos
también se refieren a la forma de tomar decisiones
.Actualmente,
todas las decisiones se toman por consenso entre los cuatro países
miembros
Se requiere unanimidad para hacer cambios en el Mercosur
y ellos los convierten en vetos...".
En el planteamiento efectuado, el Ministro Guedes se refirió a
la posición del Brasil con respecto a la reducción del arancel
externo común y a la forma de tomar decisiones en el Mercosur,
especialmente con respecto a la negociación de acuerdos de comercio
preferencial con terceros países. Concretamente son cuestiones
que tienen que ser abordadas por decisiones que requieren consenso de
los cuatro países miembros, ya que así lo establece el Tratado
de Asunción (artículo 16) y el Protocolo de Ouro Preto (artículo
37). Recordemos que al firmarse el Tratado de Asunción, el 26 de
marzo de 1991, por el que se creó el Mercosur, se optó en
forma explícita por una unión aduanera con un arancel externo
común y negociación conjunta con terceros países,
y no por una zona de libre comercio. Los artículos 1 y 5 del Tratado
contienen los principales elementos del alcance del pacto entre los países
socios. Y la idea central del alcance de tal pacto, se refleja en el artículo
2 que establece la reciprocidad como compromiso principal ("El Mercado
Común estará fundado en la reciprocidad de derechos y obligaciones
entre los Estados Partes"). Entre otros factores, el contexto regional
explica la inclusión de estos elementos en el compromiso asumido
(en especial el lanzamiento por los EEUU de su iniciativa de acuerdos
de libre comercio con países de las Américas).
A fin de facilitar un debate entre los países socios que sea racional
y, en lo posible, contar con una amplia y diversa participación
ciudadana, corresponde tener en cuenta algunos de los siguientes elementos
que permiten entender el necesario diálogo sobre el Mercosur y
su futuro:
- Si bien el Mercosur incluye como elemento central un sistema de preferencias
comerciales recíprocas, tiene además dimensiones políticas
y económicas básicas que son tan o más profundas
que las preferencias comerciales. Ellas penetran hondo en la historia
de las relaciones entre un grupo de países latinoamericanos,
que estuvieron a veces más marcadas por tendencias al conflicto
que a la cooperación. Y sobre todo, implicó afirmar la
idea de trabajar juntos para promover una inserción internacional
inteligente, efectiva y eficaz de cada uno de los países miembros
del Mercosur.
- Más de treinta años de firmado el Tratado de Asunción,
siguen teniendo plena vigencia los elementos que hacen a la dimensión
existencial del Mercosur. O sea, al por qué trabajar juntos.
Aparentemente no se cuestiona la necesidad de que naciones contiguas
que comparten su pertenencia a una región de fuerte potencial
y ricas diversidades, trabajen juntas para potenciar su desarrollo económico
y social, fortalecer sus sistemas políticos, y lograr una inserción
competitiva en el sistema internacional, que sea efectivamente funcional
a sus intereses y posibilidades.
- Las diferencias más notorias se observan ahora en la dimensión
metodológica, o sea a cómo trabajar juntos. Por lo demás,
suelen ser diferencias naturales en todo proceso voluntario de integración
entre naciones soberanas que no se plantean dejar de serlo. El objetivo,
por el contrario, es compartir el ejercicio de sus respectivas soberanías
sin perder sus individualidades como naciones.
- Al crearse instituciones y reglas, ellas requieren disciplinas colectivas
que son las que permiten llevar adelante la construcción de la
integración que se valora.
- Se sabe por la experiencia internacional que tal construcción
puede llevar tiempo, incluso más que el imaginado. De ahí
que pueda ser necesario adaptar los pasos de aproximación a los
objetivos concertados. Y el camino hacia las metas perseguidas puede
requerir de adaptaciones frecuentes. La reciente experiencia europea
ha sido muy elocuente en tal sentido.
- Pero los problemas no provienen entonces de la necesidad de una adaptación
continua de un proceso de integración voluntario entre naciones
y de su relato, a los cambios frecuentes de las realidades, tanto en
los países participantes como en el entorno regional y global
en el que se insertan. Los verdaderos problemas suelen resultar, por
lo contrario, de las deficiencias de los métodos que se emplean
para eventualmente re-orientar el recorrido del camino trazado o para
revisarlo cuando fuere necesario por el peso de las realidades.
- Tales problemas pueden incluso poner en evidencia defectos e insuficiencias
de los métodos empleados para concertar decisiones conjuntas
o para asegurar su puesta en práctica. O pueden exteriorizar
deficiencias en la elaboración de las respectivas posiciones
nacionales con respecto a los desafíos que surgen de la evolución
de las realidades. También pueden resultar, entre otros factores,
de deficiencias de diagnósticos sobre tales realidades, que pueden
provenir, sea de los actores gubernamentales o del propio sector empresario,
o de los múltiples y diversos sectores sociales.
- Las deficiencias metodológicas tienen efectos más complejos
si es que se traducen en diferencias existenciales. En cierta forma
es una de las lecciones que se pueden extraer del Brexit, al menos en
la perspectiva de quienes lo impulsaron. Así puede ocurrir, por
ejemplo, cuando se considera que hay fallas en el diagnóstico
de que es lo que anda mal en un proceso de integración.
- Si un país percibe dificultades para introducir modificaciones
en la dimensión metodológica y considera que ello puede
afectar sus intereses nacionales, tiene siempre la opción existencial
de retirarse del respectivo proceso de integración. Es lo que
ocurrió en la experiencia del Reino Unido en la Unión
Europea. Las deficiencias metodológicas pueden ser resueltas
con modificaciones a las reglas y disciplinas comunes pactadas, incluyendo
si fuere necesario, las del propio pacto constitutivo.
- En la perspectiva de lo antes esbozado, cobra toda la importancia
que tiene en un proceso de integración como el del Mercosur,
el buen diagnóstico que se pueda realizar sobre cuáles
son sus dificultades prácticas para navegar un mundo en continuo
proceso de cambio. Es un diagnóstico que requiere tener en cuenta
tanto la perspectiva nacional de cada uno de los países que participan
del proceso, como la perspectiva común entendida desde el propio
proceso de integración, en este caso, desde el Mercosur. Y son
diagnósticos en los que se ponen en evidencia la intensidad y
la calidad de la interacción entre los múltiples actores
participantes, incluyendo, en especial, el aporte de los grupos de pensamiento
y reflexión orientados a la acción.
- Asumiendo que los diagnósticos fueren correctos, no sería
por cierto ello suficiente. Lo que realmente se requiere para encarar
crisis metodológicas en un proceso de integración, sobre
todo si tienen potencial para derivar en crisis existenciales, son mecanismos
efectivos y eficaces de concertación de intereses nacionales
en función de los intereses percibidos como comunes. Ello implica,
por sobre todos los otros factores, el liderazgo político en
el más alto nivel de los países involucrados, la capacidad
de concertación inserta en el principal órgano común
del proceso de integración, y, en especial un protagonismo activo
de los respectivos múltiples sectores económicos y sociales.
- Los momentos críticos de los procesos de integración,
tal los casos de las experiencias diferentes de la Unión Europea
como las del Mercosur, entre otras, ponen de manifiesto que es en la
capacidad de concertación que posea efectivamente el principal
órgano común y en la calidad del liderazgo político
existente en los países miembros, que residen los principales
factores de una metodología eficaz de integración, que
permita lograr los objetivos procurados y, a la vez, evitar la recurrencia
o el éxito de eventuales crisis existenciales.
- En la perspectiva de lo antes señalado, resulta oportuno destacar
tres cuestiones relevantes para modernizar el Mercosur, y restablecer
un grado aceptable de su credibilidad y de su eficacia. Son en las realidades,
cuestiones directamente dependientes de factores humanos.
- Una primera cuestión se refiere a las metodologías
de apertura de los respectivos mercados con su incidencia en las
negociaciones comerciales internacionales.
- La segunda se refiere a la metodología institucional que
se aplica para la adopción de decisiones conjuntas -incluyendo
la capacidad para ejercer la necesaria función de concertación
de los intereses nacionales- que también inciden en el desarrollo
de la agenda de negociaciones comerciales con otros países,
y.
- La tercera se refiere la metodología que se emplea para
asegurar que el proceso de integración esté basado
y, por ende, orientado en reglas de juego comunes.
Por cierto que hay otras cuestiones relevantes a abordar. Pero las
tres mencionadas son las que, tras casi treinta años de desarrollo
del Mercosur, parecería conveniente tener presente, especialmente
en las conversaciones al más alto nivel político.
- A la luz de los actuales problemas del Mercosur (ver entre otros
este Newsletter de los meses de marzo y abril de este año), al
menos tres escenarios se pueden visualizar como posibles con respecto
a su futuro desarrollo. Por cierto que no son los únicos, ni
son todos ellos deseables. Ni cabe descartar otros que sean hoy difíciles
de imaginar, ya que tanto en el plano global como en el de la región
latinoamericana, parecerían estar dadas las condiciones para
el desarrollo de situaciones no previstas y que pueden incidir en procesos
como el del Mercosur. La incertidumbre sobre sus futuros es entonces
una nota dominante que podrá acompañarnos por un tiempo.
- Un primer escenario posible estaría dado por la reafirmación
de los compromisos principales asumidos cuando se firmó el
Tratado de Asunción, esto es, la de entender la unión
aduanera como base necesaria para la construcción gradual
de un mercado común. Implicaría, por cierto, ajustar
muchos de los pasos que sería necesario dar en adelante para
lograr tal objetivo, que incluso podrían requerir acordar
modificaciones o complementos del Tratado de Asunción, pero
preservando los rasgos fundamentales de una unión aduanera
y de un mercado común.
Es ese entonces un escenario ajustado a lo que formalmente, al menos,
siguen siendo los elementos centrales de la actual agenda negociadora
en el Mercosur. Y sobre todo, es un escenario ajustado a la idea
original que llevó al Tratado de Asunción. En nuestra
opinión sigue siendo el escenario más deseable y conveniente
para los cuatro países miembros.
Por la flexibilidad resultante de los compromisos asumidos, es un
escenario que abre muchas opciones en cuanto a cómo concretar
el pleno desarrollo de sus objetivos fundamentales, y también
con respecto a los plazos para logarlos. No excluye la posibilidad
de tratamientos diferenciales para algunos sectores, utilizando
al respecto uno de los instrumentos del Tratado de Asunción
-los acuerdos sectoriales-, o que se contemple la situación
específica de los países de menor dimensión
y grado de desarrollo económico relativo. Pero excluye explícitamente
la posibilidad de que un país miembro procure negociar, por
ejemplo, acuerdos comerciales preferenciales que sean bilaterales
con terceros países, y especialmente con aquellos con grandes
mercados, que entren en contradicción con lo pactado en el
Mercosur. Concretamente, excluye cualquier política orientada
en los hechos a "licuar" los compromisos comerciales fundamentales
asumidos entre los socios al crear el Mercosur, referidos en particular
con la preservación de las preferencias pactadas.
- Un segundo escenario sería el que se haya llegado a una
situación que se pueda identificar como "el comienzo
del fin del Mercosur", al menos en la perspectiva de lo que
se entendió que se estaba impulsando cuando en los años
1990-1991 se negoció y se firmó el Tratado de Asunción.
Sería un escenario de "licuación" de compromisos
asumidos.
Concretamente, en el momento fundacional se entendió que
era factible y conveniente, iniciar el recorrido de un camino que
implicaba la creación y desarrollo gradual de un mercado
común. Para ello los cuatro países que crearon el
Mercosur, se comprometieron explícitamente a dar los pasos
que se consideraban necesarios para tornar reales los elementos
de una unión aduanera, como base para la construcción
de ese mercado común. Treinta años después
tales pasos no se han podido desarrollar plenamente. Y la unión
aduanera formalmente existe, aun cuando esté lejos de perfeccionarse.
Pero el compromiso asumido en el Tratado de Asunción sigue
vigente.
Sin embargo, lo que se puede observar, en la actualidad son signos
que alimentan las dudas sobre que la posibilidad o la voluntad de
cumplir con lo comprometido realmente existan, al menos en todos
los países miembros. Por el momento no parecerían
existir en ninguno de los socios señales claras, de que eventualmente
pudieran preferir optar por dejar formalmente de lado lo comprometido
en el Tratado de Asunción. Pero tampoco cabría descartar
comportamientos que, al menos de hecho, conduzcan en la práctica
a "licuar" lo pactado. Esto es a introducir y legitimar
elementos que signifiquen, en la práctica, dejar de lado
los compromisos firmes establecidos en el Tratado, sin modificarlos
formalmente. Un ejemplo al respecto podría provenir del alcance
que se le atribuya a los planteamientos orientados a "flexibilizar"
el objetivo de una "unión aduanera", de tal forma
que, en la práctica, se lo transforme de hecho en una "zona
de libre comercio". En tal caso cada uno de los países
miembros podría, eventualmente, considerar posible concertar
formalmente acuerdos bilaterales de comercio preferencial con terceros
países y, en especial, con aquellos que tienen grandes mercados,
como podrían ser, por ejemplo, los Estados Unidos, o China,
o Japón, entre otros. Ello en lugar de plantear la iniciativa
de negociaciones comerciales preferenciales que desarrolle formalmente
el Mercosur con las grandes economías del mundo, incluyendo
a China y a los EEUU, tal como se hizo al negociar el acuerdo aún
no concluido con la UE;
- Un tercer escenario sería el que un país opte por
retirarse del Mercosur -conforme a lo previsto explícitamente
en los artículos 21 y 22 del Tratado de Asunción-.
Por los tamaños de sus respectivos mercados sería
difícil imaginar que el Mercosur pudiera subsistir como proyecto
creíble y significativo, si quien denunciara el Tratado fuera
el Brasil o la Argentina o, eventualmente, los dos. Nada indicaría
que tal escenario sea hoy explícitamente contemplado por
ninguno de los socios. Pero tampoco sería razonable descartarlo
como algo posible.
Las incertidumbres que se observan en la actualidad con respecto al Mercosur,
como un ámbito atractivo para realizar nuevas inversiones productivas,
son muchas y variadas. Que sean muchas no debe llamar la atención,
ya que el nuevo entorno internacional -y no sólo como efecto del
impacto de la actual pandemia- ha acrecentado el grado de incertidumbre
con respecto a muchas economías, especialmente aquellas en desarrollo
y no sólo las del Mercosur o las de América Latina. Y que
sean variadas tampoco debe sorprender. Ya que tienen a veces raíces
políticas, otras económicas, y muchas veces las dos al mismo
tiempo.
Pero la flexibilidad para que países miembros pudieran encarar
distintas modalidades de acuerdos comerciales preferenciales con otros
países, sería sólo uno de los aspectos del funcionamiento
del Mercosur que requieren atención prioritaria. Lo importante
sería por lo tanto un abordaje simultáneo del conjunto de
cuestiones que, eventualmente, implicarían modificaciones de lo
acordado hace 30 años.
Además de las cuestiones mencionadas, otras relevantes están
hoy en la agenda del Mercosur, y requerirán más temprano
que tarde, un abordaje al más alto nivel político. Una de
las varias, se refiere a los planteamientos conjuntos que han hecho los
industriales de los cuatro países. Implica desarrollar políticas
que permitan pasar de economías primarias a la fabricación
de productos inteligentes con valor agregado y, a la vez, a la inserción
de sus empresas en redes trans-nacionales de comercio e inversión
productiva. Ello implica colocar en esta perspectiva la cuestión
de las negociaciones comerciales que desarrolle el Mercosur (ver este
Newsletter del mes de julio 2021).
|
- Bell, Daniel A.; Li, Chenyang (editors), "East Asian Challenge
for Democracy. Political Meritocracy in Comparative Perspective",
Cambridge University Press, New York 2013.
- Bell, Daniel A., "The China Model. Political Meritocracy and
the Limits of Democracy", Princeton University Press, Princeton
and Oxford 2015,
- Brook, Timothy, "The Troubled Empire. China in the Yuan and Ming
Dynasties", The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge
- London 2l010.
- Brummer, Alex, "The Great British Reboot. How the UK Can Thrive
in a Turbulent World", Yale University Press, New Haven and London
2020.
- Cai Fang, "Right time for China's "common prosperity drive",
East Asian Forum, September 19, 2021, http://eastasianforum.org
- Clement, Martín, "Mitos ,verdades y revelaciones del complejo
comercio exterior argentino", Suplemento Comercio Exterior de La
Nación 23 de septiembre 2021, página 3.
- Dickson, Bruce J., "The Party and the People. Chinese Politics
in the 21st Century", Princeton University Press, Princeton &
Oxford 2021.
- Di Lampedusa, Giuseppe Tomasi, "El Gatopardo", Anagrama,
Barcelona 2019.
- Doshi, Rush, "The Long Game. China´s Grand Strategy to
Displace American Order", Oxford University Press, New York 2021.
- Gokhale, Vijay, "The Long Game. How the Chinese Negotiate with
India", Penguin Books, 2021.
- Goldin, Ian; Kutarna, Chris, "Age of Discovery. Navigating the
Risks and Rewards of our New Renaissance", Bloomsbury Information,
London-New York 2016.
- Kagan, Robert, "Opinion: Our constitutional crisis is already
here", The Washington Post, Opinion, September 23, 2021.
- Kahl, Colin; Wright, Thomas, "Aftershocks. Pandemic Politics
and the End of the Old International Order", St.Martin's Press,
New York 2021.
- Kaplan, Stephen B., "Globalizing Patient Capital. The Political
Economy of Chinese Finance in the Americas", Cambridge University
Press, New York 2021.
- Lafer, Celso; Peña, Félix, "El Mercosur un proyecto
vigente", Clarín, 18 de septiembre 2021, página 39.
- Martin, Peter, "China's Civilian Army. The Making of Wolf Warrior
Diplomacy", Oxford University Press, New York 2021.
- Mondino, Diana, Uruguay se acerca a China y para la Argentina es un
Nuevo desafío regional", en Suplemento Comercio Exterior
de La Nación, 9 de septiembre 2021, página 3..
- Peña, Félix, "Qué herramientas podría
aumentar el consenso necesario en el Mercosur", Suplemento Comercio
Exterior de La Nación, 2 de septiembre 2021, página 3.
- Piñeiro, Martín; Luiselli, Cassio; Ramos. Álvaro;
Trigo, Eduardo, ""El Sistema Alimentario Global. Una perspectiva
desde América Latina", Editorial Teseo, Buenos Aires 2021.
- Urien, Paula, "Mercosur: Por qué Uruguay patea el tablero
y cuál es el riesgo para la Argentina", Suplemento Comercio
Exterior de La Nación, 9 de septiembre 2021.
- Rizka Darmawan, Aristyo, "Reformulating ASEAN'Outlook on the
India-Pacific", East Asian Forum, September 28, 2021, http://eastasianforum.org.
- Sachs, Jeffrey, "La Era del Desarrollo Sostenible", Deusto,
Barcelona 2015.
- Sachs, Jeffrey, "A New Foreign Policy. Beyond American Exceptionalism",
Columbia University Press, New York 2018.
- Sachs, Jeffrey, ""The Ages of Globalization. Geography,
Technology, and Institutions", Columbia University Press, New York
2020.
- Schott, Jeffrey J., "China's CPTPP bid puts Biden on the spot",
Trade and Investment Policy Watch, PIIE - Peterson Institute for International
Economics, September 23, 2021.
- Slaughter, Anne-Marie, "Unfinished Business", Random House,
New York 2015.
- Slaughter, Anne-Marie, "Renewal. From Crisis to Transformation
in Our Lives, Work, and Politics", The Public Square, Princeton
University Press, Princeton and Oxford 2021.
- Solís, Mireya, "Dilemas of a Trading Nation. Japan and
the United States in the Evolving Asia Pacific Order", Brookings
Institution Press, Washington D.C. 2017.
- Tamames, Ramón, "La mitad del mundo que fue de España.
Una historia verdadera, casi increíble", Editorial Planeta
- libro electrónico abril de 2021.
- Tarapore, Arzan, "AUKUS is deeper than just submarines",
East Asian Forum, September 29, 2021, http://eastasianforum.org.
- Wolf, Martin, ""The strange death of American democracy",
Financial Times, Opinion, September 29, 2021.
|
|
Félix Peña es Director
del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director
de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité
Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar
trayectoria.
|
|
|
|