AGENDA 2019 DEL COMERCIO INTERNACIONAL DE
LA ARGENTINA
Entender las diversidades culturales en el mundo actual es una cuestión
relevante. |
por Félix Peña
Diciembre 2018
|
|
|
Para la Argentina, su papel como país miembro
del G20 continúa tras la Cumbre de Buenos Aires. En lo inmediato
por ser parte durante el 2019 de la troika, junto con Japón y Arabia
Saudita. En ella puede aportar su reciente experiencia de gestión
del proceso de diálogo y, en muchos casos, de construcción
de los consensos necesarios. En segundo lugar por haber podido apreciar
en el desarrollo del G20 del 2018, que el país puede tener un papel
eficaz en el diálogo orientado a construir consensos sobre cuestiones
relevantes de la agenda global. Y en tercer lugar, por el hecho no menor
que a nuestro país y a nuestra región, les conviene participar
en la construcción de una nueva gobernanza global, que esté
ajustada a las realidades actuales de un mundo en el que todos los protagonistas
-no sólo los muy grandes- tienen múltiples opciones en sus
estrategias de inserción internacional.
Varias cuestiones novedosas se destacan en la agenda 2019 sobre las
prioridades para el comercio exterior argentino. Tienen que ver con la
necesidad de actualizar estrategias de proyección al mundo de bienes
y servicios, que el país esté en condiciones de producir
con calidad y eficacia, en base a ventajas competitivas y, en especial,
de la dotación de recursos naturales, talentos y creatividad, y
de la diversidad de su desarrollo industrial y tecnológico.
Es una renovación que resulta necesaria a la luz de una visión,
siquiera superficial, de los cambios que se están operando en los
últimos tiempos en el plano global y en el entorno regional latinoamericano.
Son cambios, por lo demás, que tornan más intensa la interacción
entre las diversas culturas que caracterizan países y regiones
y, por ende, el comercio internacional. Entender el alcance y efecto de
las diversidades culturales, con su impacto en prioridades y preferencias
de ciudadanos y consumidores, está siendo cada vez más un
factor crucial para asegurar la competitividad internacional de un país
y de sus empresas.
Las principales cuestiones a incluir en la agenda 2019 del comercio
exterior argentino son: en el plano global, entender e incidir en la necesaria
renovación del sistema multilateral del comercio mundial, institucionalizado
en la OMC y, a la vez, lograr la vinculación del país con
la creciente red de acuerdos comerciales preferenciales de alcance regional
e inter-regional; en el plano regional latinoamericano, tener una participación
activa en la adaptación del Mercosur a nuevas realidades del comercio
mundial, incluyendo la necesaria articulación entre sus países
miembros y los de la Alianza del Pacífico, y el pleno aprovechamiento
de todo el potencial del Tratado de Montevideo de 1980 (ALADI), y en el
plano nacional, el lograr un efectivo desarrollo de la estrategia incluida
en el programa "Argentina Exporta", lanzado en octubre pasado
por el gobierno nacional a través del Ministerio de la Producción.
|
Al concluir la Cumbre del G20 en Buenos Aires, se inició el proceso
que conducirá a la del 2019. Japón asumió la Presidencia
y, con ella, la tarea de asegurar que el diálogo entre los países
participantes permita construir consensos efectivos y eficaces, en torno
a cuestiones relevantes de alcance global, conectadas entre sí,
con fuerte impacto económico y social y, por ende político.
Son cuestiones que trascienden lo que los países individuales
-incluso los más poderosos-, podrían abordar solos y resolver
con razonables expectativas de éxito. Y que si no se resuelven,
tarde o temprano podrán afectarlos. Ponen de manifiesto que en
el mundo actual -los países y sus ciudadanos- están cada
vez más conectados y expuestos a situaciones que trascienden sus
fronteras nacionales. Y el G20, a nivel de Jefes de Estado, surgió
precisamente cuando la fuerte crisis financiera del momento no podía
ser encarada en los organismos internacionales existentes. Era necesario
entonces un foro de dialogo orientado a la acción de los máximos
responsables políticos de un grupo de países que se suponía,
podían sumar más capacidad para concertar las acciones de
alcance global requeridas.
Como lo demuestran las sucesivas Cumbres realizadas desde que hace diez
años se elevara el G20 al nivel de un foro global de líderes,
tanto el diálogo como la construcción de consensos no son
tarea fácil. Son muchos los participantes y sus intereses y perspectivas
son a veces muy diferentes. Por ello la conducción del diálogo
requiere de una participación directa y comprometida del propio
Jefe de Estado del país que anualmente ejerce la presidencia. Y
al ser un proceso que se desarrolla durante varios meses, con múltiples
reuniones, muchas de ellas de nivel Ministerial y también muchas
con participación activa de distintas expresiones de la vida social,
se requiere de un eficaz trabajo en equipo, donde la figura del "sherpa"
también es crucial.
Para la Argentina, su papel como país miembro del G20 continúa
tras la Cumbre de Buenos Aires. En lo inmediato por ser parte durante
el 2019 de la troika, junto con Japón y Arabia Saudita. En ella
puede aportar su reciente y valiosa experiencia de gestión del
proceso de diálogo y, en muchos casos, de construcción de
los consensos necesarios. Así como pudo sacar provecho, a su vez,
de las experiencias que habían acumulado en sus respectivos períodos,
China y Alemania.
En segundo lugar por haber podido apreciar en el desarrollo del G20 durante
este año, que el país tiene -o puede tener- un papel eficaz
en el diálogo orientado a construir consensos sobre cuestiones
relevantes de la agenda global. Y ello puede ser así, precisamente
por el hecho que nuestro país no tiene ni el poder ni la dimensión
económica como para aspirar a ser un lider indiscutido de alcance
global. La Argentina forma parte de un grupo de países significativos
a la hora de construir consensos globales, precisamente por ser de poder
intermedio y con alguna capacidad de incidir en sectores (por ejemplo,
los alimentos) o regiones (por ejemplo, América del Sur, el Atlántico
Sur y la Antártida) que son relevantes en el plano global. Por
lo demás, es un país que está relativamente lejos
de las líneas de principal tensión internacional, y que
preservando sus valores y preferencias, en principio no tendría
motivos para no llevarse bien con todos los países del mundo. Asimismo,
como país y como región que se caracteriza por la diversidad
de origen de su población, tiene la capacidad para entender un
mundo donde un rasgo dominante es, y continuará siendo, la pluralidad
cultural.
Y en tercer lugar, por el hecho no menor que a nuestro país y
a nuestra región, les conviene participar en la construcción
de una nueva gobernanza global, que esté ajustada a las realidades
actuales de un mundo en el que todos los protagonistas -no sólo
los muy grandes- tienen múltiples opciones en sus estrategias de
inserción internacional. Y saben que pueden ejercerlas, incluso
cuando dialogan con los muy grandes y poderosos.
Lo que también está cada vez más claro es que para
navegar como país un mundo de múltiples protagonistas y
de múltiples opciones, se requieren al menos tres condiciones.
La primera es tener una estrategia propia de inserción en el mundo,
con visión a la vez de largo y corto plazo, que esté sostenida
en las bases sociales del país. La segunda es lograr una inserción
regional eficaz que tome en cuenta la necesidad de construir una arquitectura
institucional que facilite la convergencia en la diversidad. Y la tercera
es enhebrar vínculos de trabajo y confianza con las otras regiones
del mundo y, en particular, con todas las grandes potencias.
En la perspectiva planteada en los párrafos anteriores, varias
cuestiones novedosas se pueden destacar en la agenda 2019 sobre prioridades
para el comercio exterior argentino. Tienen que ver con la necesidad de
actualizar y renovar estrategias de proyección al mundo de bienes
y servicios que el país esté en condiciones de producir
con calidad y eficacia, en base a ventajas competitivas y, en especial,
de la dotación de recursos naturales, talentos y creatividad, y
de la diversidad de su desarrollo industrial y tecnológico.
Es una renovación que resulta necesaria a la luz de una visión,
siquiera superficial, de los cambios que se están operando en los
últimos tiempos en el plano global y en el entorno regional latinoamericano.
Reflejan una época que se destaca por un elevado número
de protagonistas -países, pero también empresas, consumidores,
organizaciones sociales- en la competencia por los mercados mundiales,
con múltiples opciones sobre a quienes vender y comprar bienes
y servicios que necesitan, prefieren y valoran. Reflejan el hecho que
la distribución del poder económico y tecnológico
relativo, permite considerar un número cada vez más amplio
de potenciales competidores, y con una distribución geográfica
también muy diversa.
Son cambios, por lo demás, que tornan más intensa la interacción
entre las diversas culturas que caracterizan países y regiones
y, por ende, el comercio internacional. Entender el alcance y efecto de
las diversidades culturales, con su impacto en prioridades y preferencias
de ciudadanos y consumidores, está siendo cada vez más un
factor crucial para asegurar la competitividad internacional de un país
y de sus empresas.
Se está entrando entonces en una etapa del comercio mundial en
la que los protagonistas son cada vez más numerosos y tienden a
estar cada vez más conectados. Por ende resultará difícil
considerar que son pocos los protagonistas que tienen una incidencia principal
en la definición de las prioridades y, en especial, de las reglas
de juego de la competencia global. En la práctica, salvo por razones
de seguridad, en general los países procurarán cada vez
más tener buenas relaciones con todos los demás.
Las principales cuestiones a incluir en la agenda 2019 del comercio exterior
argentino, son las siguientes:
- en el plano global, entender e incidir en la necesaria renovación
del sistema multilateral del comercio mundial, institucionalizado en
la OMC y, a la vez, lograr la vinculación efectiva del país
con la creciente red de acuerdos comerciales preferenciales de alcance
regional e inter-regional;
- en el plano regional latinoamericano, tener una participación
activa en la adaptación del Mercosur a nuevas realidades del
comercio mundial, incluyendo la necesaria articulación entre
sus países miembros y los de la Alianza del Pacífico,
y el pleno aprovechamiento de todo el potencial del Tratado de Montevideo
de 1980 (ALADI), y
- en el plano nacional, el lograr un efectivo desarrollo de la estrategia
incluida en el programa "Argentina Exporta", lanzado en octubre
pasado por el gobierno nacional a través del Ministerio de la
Producción.
Obvio que no son estas las únicas cuestiones prioritarias del
comercio exterior argentino para el año 2019. Otras serán
resultantes de las políticas de estabilidad macro-económica
-y sus consiguientes efectos en la estabilidad del sistema político-,
que se desarrollen en los próximos meses y, en especial, de aquellas
que procuren lograr claras ganancias de productividad, innovación
tecnológica y articulación social, sin las cuales sería
difícil imaginar una inserción internacional exitosa del
país.
En el plano global, las reformas a la OMC son prioritarias. Es un marco
institucional clave para preservar reglas básicas del comercio
internacional, tales como la del principio de no discriminación
en las políticas arancelarias y en otras prácticas comerciales.
La reunión del G20 en Buenos Aires, ha acordado procurar los necesarios
consensos y volver a considerar el tema en la próxima Cumbre en
Japón. La Argentina como miembro de la troika del G20, podrá
continuar desarrollando un papel de facilitador en la construcción
de tales consensos, como lo hizo en la reciente Cumbre.
En el plano regional latinoamericano, la reforma y actualización
del Mercosur, así como su articulación con la Alianza del
Pacífico, también tendrá una fuerte prioridad. Todo
indica que por razones políticas, lo conveniente será alcanzar
tal objetivo sin que sea necesario reformar el Tratado de Asunción,
lo que podría plantear dificultades internas en algunos de los
países miembros. Esto es factible si se logra el predominio de
enfoques prácticos y no dogmáticos, especialmente sobre
lo que debe ser una unión aduanera o una zona de libre comercio.
La combinación entre sentido político, pragmatismo económico
y flexibilidad jurídica, permitiría lograr resultados concretos,
asegurando a la vez la necesaria previsibilidad de las reglas que se pacten.
Y en el plano regional latinoamericano, el Tratado de Montevideo de 1980
brinda con su figura de los "acuerdos de alcance parcial", los
necesarios instrumentos para el desarrollo de una estrategia inteligente
y pragmática de articulaciones productivas de alcance sectorial.
Y, finalmente, en el plano nacional un desarrollo eficaz del programa
"Argentina Exporta", permitiría no sólo la aproximación
al objetivo de lograr hacia el 2030 un salto hacia unas 40.000 empresas
exportadoras con presencia sostenida en otros mercados pero, sobre todo,
fortalecería el alcance federal de la estrategia de inserción
comercial internacional de la Argentina, con su consiguiente impacto en
el sistema político del país..
La experiencia exitosa del papel desempeñado por el país
en la Cumbre del G20 -y en todo el proceso de reuniones desarrolladas
durante 12 meses-, conduce a valorar al trabajo en equipo cuando se quieren
lograr objetivos difíciles en el plano internacional. Es el caso
de estas tres cuestiones de la agenda 2019. Al igual que lo ha sido en
la participación del país en el G20, el compromiso directo
del Presidente y de su equipo presidencial será fundamental. Como
también lo sería una figura del sherpa para cada cuestión.
Por ello, asumiendo el necesario compromiso personal del Presidente Macri
en el logro de los mencionados objetivos de la agenda 2019, no sería
mala idea pensar en la figura de un sherpa a cargo del seguimiento de
cada una de esas cuestiones relevantes.
|
- Barr, James, "Lords of the Desert. The Battler Between the Unites
States and Great Britain for Supremacy in the Modern Middle East",
Basic Books, New York 2018.
- Bateman, Sam, "Favourable currents for ASEAN-China relations
in the South China Sea", East Asia Forum, 12 December 2018, en
http://www.eastasiaforum.org/.
- Callieres, Francois de, "Negociar. A mais útil das artes",
Edicoes de Janeiro, Rio de Janeiro 2018.
- Casara, Rubens R.R., "Sociedade Sem Lei. Pós-democracia,
personalidade autoritaria, idiotizacao e barbárie", Civilizacáo
Brasileira, Rio de Janeiro 2018.
- CEBRI, "Dossié N° 2", Centro Brasileiro de Relacoes
Internacionais, Ano 17, Outubro 2018.
- Collier, Paul, "The Future of Capitalism. Facing the New Anxieties",
Harper Collins Publishers, London 2018.
- Cunhai, Guo; Mera, Carolina (editors), "La Franja y la Ruta y
América Latina: Nuevas Oportunidades y Desafíos",
China Intercontinental Press - CECLA, Beijing 2018.
- Cunliffe, Barry, "By Steppe, Desert, & Ocean. The Birth of
Eurasia", Oxford Univerist Press, Oxford 2015.
- Frankopan, Peter, "The New Silk Roads. The Present and Future
of the World", Bloomsbury Publishing, London-Oxford-New York-New
Delhi-Sidney 2018.
- Huang, Yukon, "Who can break the US-China trade impasse?",
East Asia Forum, 7 December 2018, en http://www.eastasiaforum.org/.
- Hufbauer, Gary; Globerman, Steven, "The United States-Mexico-Canada
Agreement: Overview and Outlook", Fraser Research Bulletin, November
2018, en https://www.fraserinstitute.org/.
- Lang, Qiao; Xiangsui, Wang, "Unrestricted Warfare. China's Master
Plan to Destroy America", Shadow Lawn Press, Filament Books 2017.
- Maiski, Iván, "El Cuaderno Secreto", Edición
de Gabriel Gorodetsky, RBA Libros SA., Barcelona 2017.
- O'Keefe, Thomas Andrew, "Bush II, Obama, and the Decline of U.S.
Hegemony in the Western Hemisphere", Routledge, Taylor & Francis
Group, New York and London 2018.
- Peña, Félix, "La Argentina post-G20", diario
"Infobae", sección Opinión, 2 de diciembre 2018,
en https://www.infobae.com/.
- Peña, Félix, "2019, un año en que el comercio
internacional estará en la agenda política y económica",
Suplemento Comercio Exterior del diario "La Nación",
Jueves 6 de diciembre de 2018, en https://www.lanacion.com.ar/.
- Piñeiro, Martin; Valeria, Piñeiro, "Trade tensions
and agriculture: A proposal for WTO action", ICTSD, 14 November
2018, en https://www.ictsd.org/.
- Pompeo, Mike, "Restoring the Role of the Nation-State in the
Liberal International Order", Remarks by the US Secretary of State,
German Marshall Fund, Brussels December 4, 2018.
- Roth, Eric, "Understanding Artificial Intelligence. The power
of Machine learning and Neural Networks", Eric Roth - Amazon 2018.
- Stuenkel, Oliver, "O Mundo Post-Occidental. Potencias Emergentes
e a Nova Ordem Global", Zahar, Rio de Janeiro 2018.
- Yiwei, Wang, "China Connects the World. What Behind the Belt
and Road Initiative", China Intercontinental Press - New World
Press, 2017.
- Wignaraja, Ganeshan, "Tackling Asia's new middle-income challenge",
East Asia Forum, 29 November 2018, en http://www.eastasiaforum.org/.
|
|
Félix Peña es Director
del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director
de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité
Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar
trayectoria.
|
|
|
|