Al menos tres tendencias se observan en la actualidad en el escenario
del comercio mundial (ver al respecto este Newsletter del mes de enero
del 2013; y del mes de abril
del 2013). Ellas tendrán, junto con otras relevantes, una incidencia
en la formación de especialistas en comercio internacional que
podrán requerir empresas Pymes de la Argentina -y también
de otros países- que intentan proyectar al mundo, en forma sostenida,
sus respectivas capacidades para producir bienes y prestar servicios percibidos
de calidad y competitivos en distintos países (ver anteriores abordajes
del autor sobre la formación de especialistas en comercio internacional
para empresas que se proyectan al mundo:
"Reflexiones sobre el desarrollo del comercio exterior argentino
y los requerimientos de formación de recursos humanos competentes",
Noviembre 2002;
"Una visión estratégica sobre requerimientos que la
integración regional plantea en materia de educación superior
y formación", artículo para la Revista Aportes
de la Asociación de Administradores Gubernamentales, Octubre 2004;
"Formación
de los empresarios exportadores", Revista Brasileira de Comercio
Exterior (FUNCEX), Noviembre 2004; disertación
en el III Simposio de Comercio Exterior e Integración, Noviembre
2004; y "El
apoyo a las empresas que se internacionalizan", nota en el diario
"El Cronista", 16 de diciembre 2010).
Sin perjuicio de otras, tales tendencias son las siguientes:
a) mayor conectividad física entre los distintos mercados, sea
en el ámbito de espacios regionales o interregionales, cualesquiera
que fueren las distancias que existan entre ellos, resultante de cambios
tecnológicos, tanto en la producción como en el transporte
y las comunicaciones, como también de los marcos normativos que
inciden en el comercio internacional;
b) fragmentación de la producción de bienes y de la prestación
de servicios, en el ámbito de múltiples modalidades de
encadenamientos productivos en los que se articulan tareas que se realizan
en distintos espacios nacionales y,
c) fuerte crecimiento, especialmente en los países en desarrollo
y en las denominadas economías emergentes, de la población
urbana con ingresos económicos y comportamientos propios de las
denominadas clases medias y que, además, tienen una creciente
conciencia del poder que están adquiriendo como consumidores
y también como ciudadanos.
Son las mencionadas, tendencias que permiten anticipar la necesidad de
cambios significativos en las estrategias empresarias de inserción
sostenida en mercados internacionales -especialmente en el caso de las
Pymes- y, por consiguiente, en el tipo de especialistas en comercio internacional
que requerirán integrar en el futuro en sus equipos de colaboradores.
Sin perjuicio de otros, algunos de dichos cambios en las estrategias
empresarias y en su desarrollo, serán los siguientes:
a) la sintonización de las ofertas de bienes y servicios de
una empresa con los variados requerimientos de múltiples y diversos
espacios económicos, normativos y culturales en los que aspira
a competir y, por ende, la necesidad de entender y apreciar el alcance
de sus diferencias existentes;
b) la adopción de una aptitud mental de "cazador de blanco
móvil", a fin de lograr una permanente adaptación
de la respectiva estrategia comercial a la intensa dinámica de
cambio que continuará incidiendo en la competencia por los mercados
internacionales, en parte a consecuencia de la cantidad de competidores
de múltiples orígenes que intentarán también
tener éxito en ellos y,
c) el esfuerzo continuado de innovación tecnológica en
los bienes y servicios que se ofrezcan, a fin de preservar el posicionamiento
que se adquiera en otros mercados, adaptándolos a la dinámica
de cambios que continuará prevaleciendo en el futuro.
Tres requerimientos parecerían ser los más intensos para
una Pyme que procura alcanzar y preservar una presencia sostenida en terceros
mercados, especialmente en aquellos más distantes física
y culturalmente.
Tales requerimientos son:
a) la capacidad de un diagnóstico actualizado sobre las condiciones
para operar con éxito en los mercados considerados como objetivo
en la estrategia de inserción internacional y, en particular,
sobre los múltiples factores que pueden incidir en futuros desplazamientos
de las ventajas competitivas de la respectiva empresa, incluyendo los
resultantes de cambios en las preferencias de los consumidores, de las
ventajas comerciales que puedan ser otorgadas a los que provengan de
otros países y, por cierto, de los cambios tecnológicos
que pudieran producirse;
b) la articulación de esfuerzos organizativos y productivos
con otras empresas, sea del propio país o de terceros países,
especialmente para asociarse en el desarrollo de encadenamientos productivos
en los cuáles puedan efectuar aportes de un mayor valor agregado
y,
c) la habilidad para potenciar, en función de su estrategia,
los servicios de apoyos (especialmente de fuentes gubernamentales, de
instituciones empresarias y financieras, de instituciones académicas,
y de algunos organismos internacionales con programas especiales para
las empresas Pymes de países en desarrollo), que puedan estar
a su disposición en el plano de la inteligencia competitiva,
de la innovación tecnológica, y de los requerimientos
de financiamiento para la inversión y para el comercio.
¿Qué tipo de cualidades requerirá una Pyme que se
internacionaliza de los especialistas con los que desea contar como colaboradores
en la propia empresa?
Entre otras, las principales cualidades requeridas en el futuro, serán:
a) un conocimiento sólido (adquirido por estudios y experiencias)
de las operaciones de comercio exterior en el propio país, y
una capacidad para entender las de los países que sean el objetivo
de la estrategia de la respectiva empresa;
b) una vocación demostrada para entender y gozar las diferencias
culturales y sus raíces profundas, especialmente por haber vivido
y recorrido otros países (por ejemplo, como estudiantes, trabajadores,
viajeros o mochileros) y, en particular, los de otros espacios regionales
y los que tienen marcadas diversidades culturales con nuestro país,
especialmente en cuánto a valores, preferencias y prioridades
de los consumidores y a los factores que inciden en la forma de encarar
los negocios. El manejo fluido del inglés y de otros idiomas
(especialmente los de grandes países como es el caso de China)
será algo indispensable y,
c) una capacidad para el trabajo en equipo y en para desempeñar
múltiples funciones, a veces simultáneamente; para adaptarse
a cambios continuos en las realidades internacionales y, a la vez, para
conocer y entender en profundidad a la empresa a la que brinda sus servicios.
Como se ha señalado en otras oportunidades (ver el Newsletter
de agosto 2013), la función del o la especialista en comercio
internacional de una Pyme que procura alcanzar y tener una presencia sostenida
en otros mercados, será entonces la de guiar a la respectiva empresa
en su camino hacia el objetivo procurado, sea éste una góndola
u otro tipo de bocas de expendio o una cadena de valor transnacional en
sus distintas modalidades, sean ellas de producción o de comercialización.
Será por lo tanto algo muy similar a la figura del "sherpa"
con respecto a quienes procuran escalar con éxito los picos del
Himalaya.
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