DIPLOMACIA COMERCIAL EN UN MUNDO DE MÚLTIPLES
ESCENARIOS:
Un abanico de corredores de comercio, y de negociaciones regionales e interregionales |
por Félix Peña
Enero 2013
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Nuevas realidades internacionales están impactando
en la forma en que los países encaran el desarrollo de su diplomacia
comercial. Son resultantes, entre otros factores, de cambios tecnológicos
que acortan las distancias físicas, económicas y culturales;
de desplazamientos del poder económico relativo entre países
y regiones; de la importancia creciente de protagonistas no estatales;
del desarrollo de cadenas productivas transnacionales; del incremento
y empoderamiento de consumidores urbanos con ingresos de clase media,
y de la proliferación de "clubes privados" del comercio
mundial.
Ante esas nuevas realidades, la calidad de la diplomacia
comercial incide en la eficacia de una estrategia de inserción
activa de un país en los múltiples escenarios de la competencia
económica internacional. Pueden ser países individuales,
especialmente cuando estos son de gran dimensión económica.
Pero son cada vez más los espacios regionales y los interregionales.
En una diplomacia comercial multi-espacial, lo fundamental
es saber identificar los vasos comunicantes que existen o pueden estar
desarrollándose, a veces en forma imperceptible, entre países
y regiones. Pueden ser las distintas modalidades de cadenas transnacionales
de valor. Y lo son también los nuevos ejes o corredores del comercio,
de inversiones y del tránsito de personas (trabajadores, turistas,
hombres de negocios).
En un mundo de múltiples espacios regionales
e interregionales que tienen distintos grados de conectividad y de complementariedad,
es en el plano de la diplomacia comercial, como expresión de sus
estrategias de desarrollo y de inserción internacional, que un
país puede producir las necesarias articulaciones. La concertación
de esfuerzos y las sinergias que se generen, tanto en el plano interno
como también con otros países y regiones, en la medida que
involucren un número amplio de todo tipo de protagonistas, puede
ser un factor clave para el éxito de una estrategia de inserción
activa de un país en la competencia económica global.
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La calidad de la diplomacia comercial es un factor importante para la
eficacia de una estrategia de inserción activa de un país
en la competencia económica internacional, tanto en el plano global
como en el de las respectivas regiones, comenzando por aquella que es
la propia del respectivo país. Todo indica que su importancia futura
será creciente.
Entre otros desdoblamientos posibles, una diplomacia comercial de calidad
implica hacer conocer en otros mercados lo que un país considera
que puede ofrecer de valioso en términos de bienes, servicios,
tecnologías, capitales, ideas, como también de oportunidades
de trabajo, de formación, de cooperación y de negocios.
Y, a su vez, permite transmitir lo que requiere obtener de aquellos con
los cuales aspira a mantener estrechas relaciones comerciales. Ella implica
conocer y sobre todo, entender y apreciar, las múltiples diversidades,
especialmente culturales, que existen entre los países, a fin de
potenciarlas en función de relacionamientos más intensos.
E implica, además, generar condiciones que permitan construir un
marco óptimo que favorezca las interacciones económicas
con cada uno de los demás países. Se puede aspirar a lograr
todo ello sólo a través de una presencia activa, constante
y no esporádica, así como de negociaciones -por lo general
gubernamentales-, de acciones de creación de imagen, de tejido
de todo tipo de coaliciones y alianzas y, en especial, del desarrollo
de múltiples modalidades de redes sociales.
Es posible observar cómo nuevas realidades internacionales impactan
en la forma en que los países encaran su diplomacia comercial.
Son resultantes, entre otros factores, de cambios tecnológicos
que acortan distancias físicas, económicas y culturales;
de desplazamientos del poder económico relativo entre países
y regiones; de la importancia creciente de protagonistas no estatales;
del desarrollo de cadenas productivas transnacionales; del incremento
y empoderamiento de consumidores urbanos con ingresos de clase media,
y de la proliferación de "clubes privados" del comercio
mundial.
En muchos casos tales impactos implican cambios radicales con respecto
a lo que ha predominado en materia de diplomacia comercial hasta poco
tiempo atrás. En efecto, los gobiernos y en especial sus servicios
diplomáticos, están dejando de ser los únicos o tan
siquiera los principales protagonistas de una actividad que se está
tornando multifacética, compleja y muy dinámica.
En forma creciente se puede observar que son múltiples los otros
protagonistas que pueden contribuir a desarrollar una diplomacia comercial
eficaz, entendida ella en la forma amplia en que aquí se la planteado.
Además de los ámbitos técnicos gubernamentales, pueden
serlo también, con su presencia y actividades, entre otros, empresarios,
deportistas, artistas, músicos, intelectuales, científicos
y académicos, viajeros, mochileros, turistas, periodistas, dirigentes
políticos y sindicales, estudiantes y trabajadores, e integrantes
de las múltiples diásporas. Muchas veces, sin tener conciencia
de ello, son una especie de agentes comerciales de un país. Pueden
ser portadores de una imagen país y lectores de otras realidades.
Son transmisores de visiones, percepciones e información que pueden
ser fundamentales para la inteligencia competitiva de su país.
Son, además, actores relevantes en los tejidos de conectividades
de todo tipo que hoy contribuyen a facilitar las interacciones económicas
entre los países.
Y su potencial puede ser mayor en la medida que un país posea
suficientes puntos focales aptos para captar y procesar información
que permita desarrollar un fuerte capital de inteligencia competitiva,
que es hoy, un factor central de la capacidad de un país para negociar
y competir en el mundo. Tal capital muchas veces resulta de una adecuada
y densa interacción entre los sectores, gubernamental, empresario
y académico. Esto es, de la valoración del triángulo
planteado hace años entre nosotros por el Ingeniero Jorge Sábato.
Lo antes señalado cobra mayor importancia aún, si se tiene
en cuenta el hecho que la competencia económica global se desarrolla
simultáneamente en diversos escenarios con distintas intensidades
de conexión entre sí. De ahí que la diplomacia comercial
de un país se asemeje hoy a un juego practicado en múltiples
tableros al mismo tiempo. Pero ese juego no sería necesariamente
el ajedrez. Es algo más próximo al póker, dado que
un factor fundamental del éxito lo constituye, además de
la suerte, el bluff. En nuestras tradiciones sería algo así
como jugar al truco contra diferentes jugadores en varias mesas simultáneas!
Los múltiples escenarios pueden ser países individuales,
especialmente cuando estos son de gran dimensión económica.
Pero son cada vez más espacios regionales e interregionales. En
una diplomacia comercial multiespacial, lo fundamental es entonces saber
identificar los vasos comunicantes que existen o pueden estar desarrollándose,
a veces en forma imperceptible, entre países y regiones. Pueden
ser distintas modalidades de cadenas transnacionales de valor. Y lo son
también los nuevos ejes o corredores de transporte, de comercio
e inversiones. Saber detectar lo que tales conectividades pueden significar
para la inserción comercial internacional de un país como,
por ejemplo, la Argentina (y sus socios y vecinos sudamericanos) es entonces
una de las cualidades centrales de una agenda de diplomacia comercial
eficaz y moderna.
Los corredores de comercio e inversiones han existido por muchos siglos.
Fueron en el pasado las rutas de la seda o de las especias. A través
de ellos se movían, en una continua ida y vuelta, mercaderías
valiosas para quienes las comerciaban. Pero también personas, ideas,
conocimiento técnico, costumbres, creencias. No eran corredores
estáticos. Eran de geometría variable y cambiaban con el
paso del tiempo.
Por muchos siglos, en el pasado, por tales corredores iban camellos o
caballos y, sobre todo, mercaderes. También iban buques de madera.
E iban guerreros. Los corredores del comercio tenían un profundo
impacto geopolítico. Eran vectores de poder. En los nuevos corredores
de comercio e inversiones del siglo XXI, van bienes, servicios, tecnologías,
recursos financieros y personas. También pueden ir drogas y armas.
Van en contenedores como resultante del transporte intermodal en continua
evolución tecnológica (por ejemplo, el tamaño creciente
de los buques portacontenedores y su consiguiente impacto en la capacidad
de los puertos) (ver al respecto el libro de Marc Levinson en la sección
Lecturas Recomendadas de este Newsletter). O van por canales digitales,
por Internet. Y también van, entre otros, trabajadores, hombres
de negocios, agentes tecnológicos, turistas, en aviones cada vez
más grandes y económicos en su rendimiento.
En la perspectiva de la Argentina, y también de sus vecinos y
socios sudamericanos, la diplomacia comercial multi-espacial del futuro,
tendrá que tomar en cuenta los vasos comunicantes que se están
empezando a intensificar dentro de las distintas regiones y entre ellas.
A veces resultan de acuerdos internacionales que no responden a modelos
pre-establecidos. Ello implica seguir de cerca las agendas de negociaciones
comerciales e integración económica de los distintos espacios.
Y saber detectar lo novedoso.
Un caso regional a seguir de cerca en el Asia es el de las negociaciones
impulsadas por países de la ASEAN (el Regional Comprehensive Economic
Partnership -RCEP) Y a nivel interregional también hay y habrá
en el futuro mucha dinámica. Dos procesos negociadores convienen
seguir de cerca por su potencial gravitación económica y
política. Uno es en el espacio del Pacífico (el Trans-Pacific-Partnership
- TPP). El otro es en el espacio del Atlántico Norte (la idea impulsada
en ambos lados del Atlántico de abrir negociaciones para un acuerdo
económico y comercial de amplio alcance entre los EEUU y la UE).
Son todas ellas negociaciones que podrían tener, si es que se concluyeran,
un fuerte impacto en el mapa de la competencia económica internacional,
incluso con claras connotaciones geopolíticas por el efecto dominó
que pueden producir motivando otras negociaciones y, en particular, por
sus eventuales efectos de erosión del sistema comercial multilateral
de la OMC (ver este Newsletter de diciembre 2012 en: http://www.felixpena.com.ar/).
En un mundo de múltiples espacios regionales e interregionales
con distintos grados de conectividad y de complementariedad, es a través
de la diplomacia comercial como expresión de sus estrategias de
desarrollo y de inserción internacional, que un país puede
producir las necesarias articulaciones. La concertación de esfuerzos
y las sinergias que se generen, tanto en el plano interno como también
con otros países y regiones, en la medida que involucren un número
amplio de todo tipo de protagonistas, puede ser un factor clave para el
éxito de una estrategia de inserción activa de un país
en la competencia económica global. La ventaja de la Argentina
-pero también la de sus vecinos y socios sudamericanos- es que
no se observan razones que impidan una diplomacia comercial abierta a
todas las direcciones ("tous les azimuts"). Su ubicación
geográfica, dotación de recursos, mestizaje cultural, lejanía
de las líneas de principal tensión internacional, permite
precisamente tener una inserción comercial externa de alcance multi-regional.
Cabe mencionar al respecto que en diciembre del 2012 se realizó
en Abu Dhabi el Foro Arabe-Latinoamericano. Su tema fue precisamente el
de las perspectivas de una asociación más estrecha entre
ambas regiones (ver su declaración final en: http://www.uaeu.ac.ae/).
Un dato no menor en el desarrollo futuro de esta relación interregional,
lo constituye el hecho que los países del Golfo Pérsico,
en particular Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, se están
transformando rápidamente en un eje de vinculación de grandes
economías y regiones del Sur. Se refleja en la creciente vinculación
entre países árabes con China, India y otros países
asiáticos, así como también con países africanos
y ahora con los latinoamericanos (ver al respecto el libro de Ben Simpfendorfer,
mencionado en la sección de Lecturas Recomendadas de este Newsletter).
Las vinculaciones aéreas entre Asia y Sudamérica (especialmente
en el corredor Buenos Aires-São Paulo-Rio de Janeiro con China
e India a través de Doha y Dubái) contribuyen a desarrollar
una conectividad con enormes posibilidades que incluye un gran potencial,
entre otros, en el campo de la energía, los alimentos, la construcción
y las inversiones financieras y productivas. El reciente viaje de la Presidenta
Cristina Fernández de Kirchner -junto con empresarios- a los Emiratos
Árabes Unidos, a Indonesia y a Vietnam, ilustra sobre la importancia
que se atribuye a estos nuevos corredores de comercio e inversiones en
la estrategia de inserción internacional de la Argentina.
La Cumbre CELAC-UE a realizarse en Santiago de Chile los días
26 y 27 de enero del 2013, es otra oportunidad para renovar y relanzar
una relación birregional valiosa que si bien ha progresado en los
últimos años, dista mucho aún de alcanzar los objetivos
originalmente previstos (sobre la agenda de la Cumbre, ver la nota de
Héctor Casanueva mencionada en la sección Lecturas Recomendadas
de este Newsletter). El hecho que no se haya podido avanzar en un elemento
clave de esta relación, cuál es el acuerdo de asociación
entre el Mercosur y la Unión Europea, es elocuente en tal sentido
(ver al respecto la nota de Rafael Estrella, mencionada en la sección
Lecturas Recomendadas de este Newsletter).
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Lecturas recomendadas:
- Bhagwati, Jagdish, "Why the TPP is undermining the Doha Round",
East Asia Forum, 14th January 2013, en: http://www.eastasiaforum.org/.
- Baptista, Luiz Olavo; Sampaio Ferraz Junior, Tercio (coordenadores),
"Novos Caminhos do Direito No Século XXI. Uma Homenagem
a Celso Lafer", Juruá Editora, Curitiba 2012.
- Bitar, Sergio, "World Trends and the Future of Arab Latin-American
Relations", presentación efectuada en ocasión del
Arab-Latin American Forum, realizado en Abu Dhabi los días 16
y 17 de diciembre de 2012, y que fuera publicada por el Inter-American
Dialogue, Washington DC. 17 de diciembre de 2012, en: http://www.thedialogue.org/.
- Casanueva, Hector, "Cooperación Europa-América
Latina: Ciencia, Tecnología y Competitividad", en América
Economía, Santiago de Chile, 2 de enero de 2013, en: http://www.americaeconomia.com/.
- Chauffour, Jean-Pierre, "Trade Integration as a Way Forward for
the Arab World. A Regional Agenda", The World Bank, Policy Research
Working Paper 5581, Washington DC., February 2011, en: https://openknowledge.worldbank.org/.
- Creel, H.G., "Confucius. The Man and the Myth", The John
Day Company, New York 1949.
- Drysdale, Peter, "Asia and the international trade regime",
East Asia Forum, 7th January 2013, en: http://www.eastasiaforum.org/.
- Estrella, Rafael, "El riesgo de un fracaso por abandono",
Blog Elcano, Madrid 22 de diciembre de 2012, en: http://www.blog.rielcano.org/.
- Frondizi, Arturo, "Mensajes Presidenciales 1958-1962", 3
vols., Fundación Centro de Estudios Presidente Arturo Frondizi,
Buenos Aires 2012.
- Gupta, Sourabh, "Will the TPP facilitate or disrupt supply chains?",
East Asia Forum, 6th January 2013, en: http://www.eastasiaforum.org/.
- Hillman, Jennifer, "Global Swing States and the Trade Order",
The German Marshall Fund of the United States (G/M/F) - Center for a
New American Security, Global Swing States Working Paper 2012, Washington
DC., November 2012, en: http://www.gmfus.org/.
- Höllman, Thomas O., "La Ruta de la Seda", Historia-Alianza
Editorial, Madrid 2010.
- Kliman, Daniel M.; Fontaine, Richard, "Global Swing States. Brazil,
India, Indonesia, Turkey and the Future of International Order",
The German Marshall Fund of the United States (G/M/F) - Center for a
New American Security, Washington DC., November 2012, en: http://www.gmfus.org/.
- Mansfeld, Edward D; Milner, Helen V., "Votes, Vetoes, and the
Political Economy of International Trade Agreements", Princeton
University Press, Princeton and Oxford 2012.
- Lamy, Pascal, "The Future of the Multilateral Trading System",
Director-General of WTO, Richard Snape Lecture, Melbourne, 26 of November
2012, en: http://www.wto.org/.
- Leal-Arcas, Rafael, "International Trade and Investment Law.
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World Smaller and World Economy Bigger", Princeton University Press,
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http://yaleglobal.yale.edu/print/8256.
- Zeilar, Thomas W., "Free Trade - Free Worlds. The Advent of GATT",
The University of North Carolina Press, Chapel Hill and London 1999.
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Félix Peña es Director
del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director
de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la
Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité
Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar
trayectoria.
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