inicio | contacto | buscador | imprimir   
 
· Presentación
· Trayectoria
· Artículos y notas
· Newsletter (español)
· Newsletter (english)
· Radar Internacional
· Tesis de posgrado
· Programas de clase
· Sitios recomendados

Publicaciones
· Las crisis en el multilateralismo y en los acuerdos regionales
· Argentina y Brasil en
el sistema de relaciones internacionales
· Momentos y Perspectivas


  Félix Peña

ARTÍCULOS Y NOTAS DE PRENSA
2021 | 2020 | 2019 | 2018 | 2017 | 2016 | 2015 | 2014 | 2013
2012 | 2011 | 2010 | 2009 | 2008 | 2007 | 2006 | 2005 | 2004
2003 | 2002 | 2001 | 2000 | 1999 | 1998 | 1997 | 1996 | 1995
1994 | 1993 | 1992 | 1991 | 1990 a 1968
 Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur | 4 de septiembre de 2006

Tres cualidades de un Mercosur posible


Como ha señalado Aldo Ferrer, en la construcción de un proceso de integración regional es conveniente distinguir lo ideal de lo posible. Lo ideal se suele nutrir de utopías, modelos teóricos o experiencias desarrolladas en realidades diferentes. Son referentes necesarios, pero si predominan pueden conducir al fracaso. Lo posible, por el contrario, resulta de la correlación de objetivos estratégicos con métodos de trabajo e instrumentos operativos que las realidades puedan asimilar. Quizás, como señalaba Albert Hirschman, la clave cruza por encontrar una buena combinación de la capacidad humana de soñar, con el reconocimiento de los límites que imponen las realidades. Es un aporte que cabe esperar de la visión política, ingrediente fundamental de toda construcción social.

La reflexión precedente es útil hoy, pues tras 15 años de experiencia el Mercosur está siendo objeto de una intensa evaluación. En el debate que se ha originado, lo importante será entonces lograr distinguir lo ideal de lo posible. Y saber combinarlos.

En tal debate sobre el futuro del Mercosur, en algunos casos es su propia existencia la que queda cuestionada. Sin embargo, la tendencia dominante es la del debate metodológico. Esto es, el que está centrado en sobre cómo desarrollar la voluntad de trabajo conjunto de un grupo de naciones soberanas que comparten geografía e historia. Son naciones que tienen o pueden tener, visiones, valores e intereses convergentes. Pero a veces también divergentes. Y que, en todo caso, son naciones diferentes. La dimensión económica y el grado de desarrollo es uno de los principales factores diferenciadores. Otros pueden referirse a visiones sobre desafíos y oportunidades que se generan en el mundo actual. O a políticas macroeconómicas o de transformación productiva.

Importa tener presente que el debate sobre el Mercosur, es parte de uno más amplio sobre la construcción de un espacio sudamericano de cooperación e integración. Hace poco, Ricardo Lagos señalaba como tarea hacia delante la de construir en la región un espacio común en el que quepan las diversidades existentes. Probablemente no será éste un espacio que tenga una sola expresión institucional. Por el contrario, es más fácil imaginarlo como una construcción multimodal, en el que cada uno de los módulos, a la vez, tenga geometría variable e, incluso, densidades diferenciadas de compromisos. Serán módulos interconectados, que tendrán base geográfica limitada, como es el caso de la Comunidad Andina de Naciones o del propio Mercosur, o amplia como es el caso de la ALADI o de la emergente Comunidad Sudamericana de Naciones. O que se articularán en torno a la densidad de intereses sectoriales concretos, como puede ser el caso, por ejemplo, de la energía en sus distintas variantes o de la integración automotriz.

En todo caso parece claro que el Mercosur está entrando en una nueva etapa. Lo importante es que en ella los socios compartan la dirección estratégica y su correlación con los respectivos objetivos y realidades nacionales, tanto en el plano político, como en el económico y el social. Pero también lo es que se construya en base a lo mucho ya adquirido. Resistir la tentación de comenzar de cero es una recomendación razonable. Es una tentación recurrente que tiene costos de eficacia y de credibilidad que pueden ser altos.

La correcta definición que cada país haga de sus objetivos e intereses nacionales de largo plazo, y de las razones que le impulsan a trabajar junto con sus vecinos, es una condición casi elemental para un Mercosur posible. Caso contrario resulta difícil concertar en el plano multinacional tales objetivos e intereses. O los compromisos y reglas de juego que resultan del proceso de producción normativa, carecen de la suficiente efectividad, eficacia y credibilidad. Y entonces no se cumplen.

Para que tal condición se logre, será preciso acrecentar los niveles de transparencia y de participación social en los procesos decisorios del Mercosur. En tal perspectiva, cobra toda su importancia la revisión institucional que se ha encarado, incluyendo también la decisión que los gobiernos ya han adoptado de crear el Parlamento del Mercosur. Cuando finalmente se ponga en práctica, su éxito y legitimidad social dependerá, en gran medida, de su capacidad de ser un espacio en el que se pongan en común los intereses diversos de las respectivas sociedades.

En nuestra opinión, tres cualidades deberían reunirse en la nueva etapa del Mercosur. La primera es la del predominio de disciplinas colectivas pautadas por reglas y monitoreadas por instituciones comunes. Es decir, que los socios acepten restringir su propensión a comportamientos unilaterales discrecionales contrarios a lo pactado. La segunda es la de la flexibilidad instrumental, lograda con el recurso a modalidades de geometría variable y de múltiples velocidades. Y la tercera, es la de la legitimidad social, esto es la de lograr sustentar políticas, reglas e instrumentos, en la aceptación de las respectivas sociedades civiles. Ello implica que el Mercosur sea percibido como un proceso generador de ganancias mutuas, funcional a objetivos, intereses y valores predominantes en cada país miembro.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


Suscríbase al newsletter para recibir mensualmente un email con
los últimos artículos publicados en este sitio.


 

Regresar a la página anterior | Top de la página | Imprimir artículo

 
Diseño y producción: Rodrigo Silvosa